España y Marruecos inauguran oficialmente una "nueva página" en su relación bilateral, una etapa basada en las "aspiraciones de paz, seguridad y prosperidad de los dos pueblos". Así lo asegura el documento de 16 puntos que acordaron en Rabat el rey de Marruecos, Mohamed VI, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un encuentro con el que se escenificó el fin de una larga crisis diplomática.

Sánchez dijo estar "muy satisfecho" con lo conseguido en el viaje. Sin embargo, los compromisos del reino alauí son más ambiguos e inconcretos que la nueva postura de España avalando el plan marroquí para el Sáhara Occidental.

Una hoja de ruta

Tal y como reza el texto, que sella una relación bilateral "con bases más sólidas" asentadas sobre la amistad y la cooperación, se ha acordado una hoja de ruta para normalizar las relaciones entre España y Marruecos, empezando por la progresiva apertura de fronteras que se cerraron en 2021. Pero, para lograrlo, el Gobierno de España ha tenido que dar un giro histórico en su política exterior reconociendo el plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara. Un cambio que no cuenta con el aval del resto de fuerzas políticas, ni de sus propios socios de Gobierno, Unidas Podemos, ni aparentemente del PP, que es la única alternativa a Sánchez y que heredaría esta nueva posición.

"España considera la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo", dice la declaración conjunta. España rompe así su tradicional postura de neutralidad, entre Marruecos y el Frente Polisario, algo que ya han hecho países como EEUU, Francia y Alemania, al decantarse también por la propuesta de Mohamed VI.

Aduanas en Ceuta y Melilla

Aunque en el texto no figura la mención al respeto mutuo a la "integridad territorial" de ambos países, que sí aparecía en la carta enviada por Pedro Sánchez al monarca alauí el pasado 14 de marzo y que ponía blanco sobre negro el giro de España sobre el Sáhara, el Gobierno entiende que se ha logrado un compromiso implícito porque Marruecos ha accedido a establecer aduanas terrestres en Ceuta y Melilla, lo que significa el reconocimiento claro de una frontera. En Ceuta nunca ha habido un control aduanero y en Melilla el reino alauí lo eliminó de manera unilateral en 2018.

En el texto no hay ninguna mención a la integridad territorial de Ceuta y Melilla

Control migratorio

Sánchez sí ha logrado un compromiso más profundo del control migratorio. "Se relanzará y reforzará la cooperación en el ámbito de la migración", dice el documento, que indica además que el Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones se reunirá próximamente para abordar el fenómeno migratorio con un enfoque "global y equilibrado".

Reapertura de fronteras

Se consigue por fin la reapertura "ordenada y gradual" de las fronteras terrestres y marítimas entre ambos países. Es decir, tanto las personas como las mercancías podrán volver a cruzar de España a Marruecos, sobre todo a través de Ceuta y Melilla, hasta recuperar la frecuencia habitual. Así, el texto recoge "la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo".

Operación Paso del Estrecho

Con este mismo enfoque, el de normalizar el tránsito de las personas entre España y Marruecos, se inician los preparativos de la operación Paso del Estrecho, en la que todos los veranos, miles de españoles y marroquíes cruzan la frontera para reunirse con sus familias en el periodo vacacional.

Coperación sectorial

En esencia el comunicado conjunto es una hoja de ruta para normalizar las relaciones entre España y Marruecos: "Se reactivará la cooperación sectorial en todos los ámbitos de interés común: económico, comercial, energético, industrial y cultural, entre otros". El documento destaca por ejemplo, que ambos países deben "facilitar los intercambios económicos" y prioriza la cooperación en el ámbito cultural y educativo.

En este sentido, el acuerdo señala el compromiso de los países a no tomar decisiones de forma unilateral en los "temas de interés común" que tendrán que ser tratados "con espíritu de confianza".

Delimitación de espacios marítimos

Marruecos se compromete a hablar sobre la delimitación de espacios aéreos y marítimos. En 2020 Marruecos aprobó dos leyes por las que delimita el mar territorial marroquí hasta 12 millas y la zona económica exclusiva (ZEE) de 200 millas desde sus costas, lo que entraba en conflicto con la de las aguas territoriales españolas en las Islas Canarias.

Comité en tres meses

Los dos países se dan un plazo de tres meses para designar un comité que se encargue de poner en marcha todos los aspectos que conformarán las nuevas relaciones bilaterales entre España y Marruecos.