El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha admitido a trámite una nueva querella contra las cúpulas de ETA interpuesta por la asociación de víctimas Dignidad y Justicia para que la cúpula de la banda terrorista responda por los atentados cometidos por los comandos que actuaron durante su mandato. En esta ocasión se trata del cometido en Santa Pola (Alicante) el 4 de agosto de 2002, en el que murió Cecilio Gallego y la menor Silvia Martínez, según consta en el auto al que ha tenido acceso El Periódico de Catalunya.

La resolución, similar a la dictada en relación con una querella similar por el secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, pide un informe a la Jefatura de Información de la Guardia Civil y la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía en relación con los jefes etarras Juan Antonio Olarra Gudiri, Ainhoa Múgica Goñi, Félix Ignacio Esparza Luir, Mikel Albisu Iriarte, Ramón Sagarzazu y María Soledad Iparragirre en relación con el atentado de Santa Pola, por el que ya fueron condenados los miembros de ETA Oscar Celarain y Andoni Otegi.

El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 suma así una segunda causa de ETA reabierta a instancias de DyJ, como ya han hecho otros juzgados. La asociación argumenta que la autoría mediata hace responsable a la cúpula de los atentados de sus comandos, aunque hasta ahora su condena obedecía a indicios concretos que los relacionaban con ellos, lo que hace que fuentes jurídicas tengan muy presente la dificulta que supone profundizar en las pesquisas, aunque se produzca la admisión.