El congreso que coronará a Alberto Núñez Feijóo este sábado en Sevilla rendirá un homenaje especial a José María Aznar y su papel en la refundación del PP, en 1990. Los conservadores consideran que, para superar la sacudida por la caída de Pablo Casado y la pérdida de votos por Vox, deben retroceder 32 años atrás en su historia y volver a aquellas esencias, que resumen en dos ideas: defender la libertad y ser una formación de centro en la que no sobra nadie y que "se renueva por adición". "El PP no expulsa a nadie y cuenta con todos, aspira a ser un partido transversal en la representación territorial, social y generacional. Un partido que aspira a que todo el mundo se sienta representado. Para ser un partido grande tienes que contar con muchas personas y tienes que asumir que serás un partido plural", ha afirmado Esteban González Pons, presidente del comité organizador del congreso.

Los conservadores consideran que, para superar la sacudida por la caída de Pablo Casado y la pérdida de votos por Vox, deben retroceder a la década de los 90 y recuperar aquellas esencias, que resumen en dos ideas: defender la libertad desde el centro y renovarse “por adición”. "El PP no expulsa a nadie y cuenta con todos, aspira a ser un partido transversal en la representación territorial, social y generacional. Para ser un partido grande tienes que contar con muchas personas y tienes que asumir que serás plural", ha afirmado en una rueda de prensa Esteban González Pons, presidente del comité organizador del congreso. Pons no ha modificado su respuesta cuando se le ha preguntado sobre la coyuntura tan diferente entre aquel momento histórico y este: la competición con la ultraderecha, la crisis derivada por la pandemia, el contexto de la guerra de Ucrania...).

"Cuando te equivocas de camino, tienes que volver al comienzo. Volvemos a la refundación de 1990, para recoger los principios y valores que nos hicieron la fuerza mayoritaria del centro-derecha español y que queremos volver a ser", señalan fuentes del comité organizador.

El presidente de la Xunta de Galicia ha encajado la petición de sus barones, que le reclaman cerrar heridas y trabajar por la "unidad", y será elegido como nuevo dirigente de los conservadores en un cónclave en el que tomarán la palabra todos los presidentes del PP autonómicos y los jefes de Ejecutivo de las comunidades. En el caso de Madrid, solo hablará Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de la Comunidad, y no lo hará Pío García Escudero, el presidente interino de la formación, un cargo que ella ansía y que ha sido el origen del terremoto que ha acabado con la caída de Casado. Un gesto de reconocimiento a Ayuso, que espera que en las próximas semanas, en una junta directiva nacional (el máximo órgano entre congresos), Feijóo le ponga fecha al congreso interno del PP de Madrid y ella pueda coger por fin las riendas de la formación.

Foto con los dos presidentes de Gobierno

Después de tres actos con todos esos dirigentes autonómicos a lo largo del viernes por la mañana y primera hora de la tarde, llegará el turno, a las 17.30 horas, del acto para rendir tributo a Aznar. El expresidente tendrá 30 minutos para hacer su discurso, el mismo tiempo del que dispondrán Mariano Rajoy y Pablo Casado. Este último pronunciará ahí su último discurso como máximo dirigente de los conservadores y quedará diluido, entre el homenaje al que fue su padrino político y la intervención de Rajoy. "Vamos a tener una foto de Aznar y Rajoy con Feijóo. Una foto de los dos presidentes del Gobierno que ha tenido el PP avalando a Feijóo. Otra también del presidente saliente y Feijóo. Y todo eso representará unidad y pluralidad", ha afirmado González Pons en una rueda de prensa en la sede de Génova.

"Cuando te equivocas de camino, tienes que volver al comienzo. Volvemos a la refundación de 1990, para recoger los principios y valores que nos hicieron la fuerza mayoritaria del centro-derecha español que fuimos y queremos volver a ser", señalan fuentes del comité organizador.

El calendario

Estas intervenciones irán jalonando el viernes, un día que acabará con la presentación de la candidatura oficial de Feijóo. El futuro líder tiene que dar a conocer ahí dos listas: la del comité ejecutivo nacional (con 35 nombres) y la de la junta directiva (30). Entre las personas del comité, incluirá a su futuro secretario general, porque así lo requieren los estatutos. Otra cosa es que él quiera identificar a la persona elegida. En el anterior congreso, Soraya Sáenz de Santamaría sí que dijo que de esos 35 nombres destacaba el de Fátima Báñez para ser su número dos del partido, mientras que Casado no lo hizo y dio a conocer su organigrama, secretario general incluido, 10 días después del congreso, en un comité ejecutivo nacional en Barcelona. Casado tuvo que negociar ese puesto con María Dolores de Cospedal, clave en su victoria. La exministra de Defensa quería que fuera Dolors Montserrat, que finalmente fue elegida portavoz en el Congreso de los Diputados. El todavía presidente del PP escogió como mano derecha a Teodoro García Egea. Feijóo tiene que elegir sus tiempos y el mensaje que quiere enviar a los suyos siendo más o menos rápido al dar a conocer a su equipo.

El sábado por la mañana, los compromisarios (representantes de los afiliados) votarán en la segunda y definitiva vuelta entre las nueve y las once. El presidente del XX congreso del PP (cuyo nombre se conocerá en los próximos días) anunciará el resultado y Feijóo dará su primer discurso como líder de la formación.

Dirigentes del PP europeo

Como invitados internacionales, también hablarán repartidos en los dos días la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola; el presidente del grupo parlamentario europeo, Manfred Weber; y el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas. El comité no ha invitado a ningún representante de partidos españoles. Solo acudirá Juan Marín, de Ciudadanos, porque es vicepresidente de la Junta de Andalucía, comunidad anfitriona de la reunión.