Los socios de investidura de Pedro Sánchez han iniciado una ofensiva parlamentaria para reprochar al Gobierno su giro en la posición tradicional de España respecto al Sáhara Occidental. El pasado viernes la Casa Real marroquí hacía pública una carta de Sánchez dirigida a Mohamed VI en la que España consideraba el plan de autonomía defendido por Rabat como la base "más seria, realista y creíble" para poner fin al contencioso sobre la excolonia. 

El anuncio provocó un alud de críticas en la práctica totalidad de la clase política, empezando por el socio de la coalición, Unidas Podemos, que acusó al Ejecutivo de abandonar a su suerte al pueblo saharaui  de apartarse de la legalidad internacional. 

Las explicaciones del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en la comisión correspondiente del Congreso, no han convencido y varios grupos han optado por presentar una proposición no de ley para forzar una votación en el hemiciclo sobre la celebración de un referéndum de autodeterminación. Es lo que han hecho este jueves ERC y EH Bildu. 

Poco después el PNV se sumaba a la ofensiva registrando su propia iniciativa para que se reconozca el derecho de autodeterminación del Sáhara y que sean los saharauis quienes decidan libremente su futuro a través de un referéndum. El objetivo es que los socialistas se vean obligados a votar si respaldan o no esa consulta.

ERC propone, además, que la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso manifieste su "disconformidad con el cambio radical e histórico de la postura de las autoridades del Gobierno español". "Un giro que supone alinearse plenamente y sin matices con las aspiraciones y ambiciones marroquíes de hacerse con la soberanía del Sáhara Occidental y el destino del pueblo saharaui", dice el texto que quiere someterse a debate.

Incluso la dirección del PSOE admite que la nueva posición próxima a las tesis de Rabat supone un cambio respecto al programa electoral con el que el partido concurrió a las elecciones de 2019. 

Entre las promesas de los socialistas figuraba una apuesta por la autodeterminación del pueblo saharaui. "Promoveremos la solución del conflicto de Sáhara Occidental a través del cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas, que garantizan el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui", indicaba el programa.

De hecho, a pesar de que la postura oficial ha sido negar el viraje en un tema medular de la política exterior, fuentes de la Ejecutiva socialista reconocen ahora que defender el plan marroquí de autonomía modifica la postura histórica defendida por el partido, informa Europa Press. 

El único diputado socialista que manifestó públicamente su desacuerdo fue el guipuzcoano Odón Elorza. Ciudadanos estudiará la propuesta de ERC y Bildu, confiando en que no haya "símiles inaceptables" con Cataluña y Euskadi, mientras que Unidas Podemos baraja registrar una proposición de apoyo al pueblo saharaui.