"Un militante, un voto", repetían con regocijo los dirigentes del PP hace justo cinco años, cuando modificaron los estatutos para que los futuros líderes no fueran elegidos a dedazo. Aquel mes de febrero, Mariano Rajoy y el resto de altos cargos de la formación apoyaron introducir el sistema de doble vuelta para que primero votaran los militantes y, después, los compromisarios (representantes de los militantes y elegidos por ellos). El sistema se estrenó apenas un año y cinco meses después, cuando Rajoy decidió dejar la presidencia del partido tras ser desbancado del Gobierno por Pedro Sánchez. Pablo Casado resultó el ganador tras enfrentarse con Soraya Sáenz de Santamaría en la segunda vuelta. Por el camino se habían quedado otros cuatro aspirantes.

El entonces coordinador general del PP Fernando Martínez-Maíllo, en enero de 2017, explica el nuevo sistema para elegir al líder del PP.

El PP animó la semana pasada a sus militantes a votar en el nuevo proceso que se ha abierto en el partido. Al final, 41.681 afiliados lo harán después de haberse inscrito, un trámite necesario para poder ejercer ese derecho. En todo caso, son menos que en 2018, cuando se apuntaron 66.706 personas.

Una de las razones es que en este caso no hay emoción, ya que solo hay un candidato: Alberto Núñez Feijóo. De hecho, el comité organizador del congreso dudó si era conveniente hacer la primera vuelta y fuentes de ese órgano llegaron a lanzar el mensaje de que era probable que no se hiciera, ya que, según su interpretación, los estatutos obligan a que los compromisarios voten al nuevo líder, pero dan margen para quitar la urna de los militantes si hay solo un aspirante. Feijóo llegó a presentar más avales (firmas), para poder tramitar su candidatura (55.000).

Esteban González Pons, presidente del comité organizador, reveló que el líder de la Xunta de Galicia ha solicitado que se celebrase la votación. En la decisión, según fuentes del dirigente gallego, ha pesado su voluntad de no saltarse esa conquista de "un militante, un voto" y poder decir que cuenta con la misma legitimidad que tuvo Casado. El todavía presidente del PP ha subrayado en innumerables ocasiones que fue elegido por las bases y en unas primarias.

Sin cifra oficial de militantes

Es imposible saber qué porcentaje del total de militantes está participando en el proceso de elección de Feijóo, porque ni Rajoy ni Casado se atrevieron a actualizar el número de afiliados. El PP no informa de esa cifra y en el partido se remiten a "700.000", entre afiliados y simpatizantes (que cooperan, apoyan y participan, pero no pagan cuotas). Poner al día el número, de militantes supondría depurar de la lista a los que han muerto, los que se dieron de baja y las personas que no están al día de los recibos y con las que se ha perdido el contacto. Y esa reducción, además de mostrar la pérdida de músculo del PP, alteraría el número de compromisarios que elige cada autonomía, porque el peso de cada comunidad depende del número de militantes.

Los compromisarios, el 1 de abril

Ahora, con el traumático episodio vivido por los populares por el choque entre Casado e Isabel Díaz Ayuso, solo Feijóo se ha presentado a liderar una formación que necesita pasar página cuanto antes. En cuestión de una semana, los dirigentes territoriales, incluido el más casadista, Fernando López-Miras, presidente de Murcia, pidieron al todavía presidente de la Xunta, que asumiera el reto cuanto antes.

En la votación de este lunes, que se hará en las sedes que el partido tiene por toda España, los afiliados tendrán que votar en una segunda urna también a sus compromisarios (3.099 en total: 111 saldrán de Catalunya y 259, de Madrid, por ejemplo). Esos representantes de los afiliados se pronunciarán ya el viernes 1, de abril, el primer día del congreso extraordinario que se celebrará en Sevilla.