El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón investiga desde 2019 a la plataforma Tsunami Democràtic, surgida para movilizar y canalizar las protestas que se produjeron en Catalunya contra la sentencia del procès, que dictó el Tribunal Supremo el 14 de octubre de ese año contra los líderes independentistas. Pese al tiempo transcurrido desde entonces, poco se sabe aún de la investigación en la que tanto el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 como el juez designado para reforzarle, Joaquín Gadea, tratan de desentrañar la organización y financiación del entramado. Fuentes jurídicas señalan a este diario que para ello las pesquisas se centran en las cinco principales acciones que ha protagonizado.

Empresas del Ibex

La causa, abierta inicialmente por terrorismo y conspiración para cometer estragos, destaca la extraordinaria capacidad de convocatoria de Tsunami desde su primer tuit contra la sentencia del procés. El primer objetivo que señala son las empresas del Ibex-35, a las que considera representantes de las principales estructuras económicas españolas en Catalunya y, por tanto, financiadoras de la represión del pueblo catalán. Su protesta pasó por animar a ocupar oficinas y ocupar de carteles.

Ocupar el aeropuerto

La segunda acción sobre la que versan las pesquisas consistió en la ocupación y colapso del aeropuerto de Barcelona-El Prat, una actuación que los investigadores consideran que realizaron a semejanza de lo ocurrido en el aeropuerto de Hong Kong por su gran impacto internacional, lo que Tsunami también logró justo el día que se conocía la sentencia. El asalto supuso la detención de 194 personas, daños valorados en 3,1 millones de euros y más de 600 heridos, según los investigadores.

Con independencia de esas cifras, la acción cobra especial relevancia porque fue secundada por el resto de entidades independentistas, entre las que destacan los Comitès de Defensa de la República (CDR), causa de la que se desgajó la de Tsunami en la Audiencia Nacional.

Desobedecer a la JEC

También convocó actos de desobediencia a la Junta Electoral Central durante el 9 de noviembre de 2019, jornada de reflexión de las elecciones generales. Entre ellos destaca uno en el que se vio al exconseller de ERC Xavier Vendrell participando en la organización de un escenario en la Gran Vía de Barcelona, frente al edificio histórico de la Universidad de Barcelona. En Twitter Tsunami llamó a proteger el espacio "con la fuerza de la gente". Las pesquisas seguidas en la Audiencia Nacional le sitúan a él, al exalto cargo de CDC David Madí, y a personas del círculo de confianza del expresident Carles Puigdemont, como Josep Lluís Alay, que fue responsable de su oficina en la Generalitat, y el empresario Oriol Soler, entre quienes se encuentran al frente de la estructura organizativa de la plataforma.

Cortar La Jonquera

Al día siguiente de esas elecciones, Tsunami convocó a través de la aplicación de mensajería instantánea Telegram a concentrarse en el punto fronterizo de la AP 7 en La Jonquera (Girona), llamamiento al que también se adhirieron los CDR. El objetivo era cortar la autopista en su kilómetro 0 tanto en el lado francés, como en el español, mediante la instalación de barricadas para bloquear la principal vía de tránsito de las exportaciones e importaciones españolas a través de la paralización del tráfico de mercancías. Las asociaciones que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera calcularon unas pérdidas de 15 millones de euros diarios, por lo que el corte fue de tres días se puede calcular en 45 millones.

Camp Nou

La otra acción sobre la que se centra la investigación es la realizada el 18 de diciembre de ese mismo año con motivo de la celebración del partido de fútbol que se jugó en el Camp Nou entre el Barça y el Real Madrid. Tsunami convocó bajo los lemas “Ganar sin bajar del autocar. Nos vemos” y “Jugamos en casa” a un acto que culminó con la visualización de la frase "Spain sit and talk" en el estadio durante la celebración del encuentro.