Las tramas de espionaje político han estado presentes durante años en las luchas internas por el poder del PP de la Comunidad de Madrid. De la 'gestapillo' montada desde el Gobierno de la Puerta del Sol para vigilar a los rivales políticos de Esperanza Aguirre al espionaje a Ignacio González en Colombia o el asunto de las cremas que terminó por hundir a Cristina Cifuentes. Sin embargo, ninguna de estas causas han acabado con una condena. Así lo publica El Periódico de España.

El presunto espionaje solicitado por supuestos altos cargos del PP de Madrid para investigar si el hermano de Isabel Díaz Ayuso recibió una comisión por el contrato de compra de mascarillas en uno de los peores momentos de la pandemia de la covid ha vuelto a poner al PP delante de su espejo.

El hilo conductor de estas diferentes etapas es la agencia de detectives Mira, del empresario Julio Gutiez. Esta firma ya fue señalada como la presunta responsable de los seguimientos que se hicieron al expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González en Colombia entre el 29 de agosto al 4 de septiembre de 2008.

Según el relato de los hechos que hizo el comisario José Manuel Villarejo en el caso del ático de González, el entonces vicepresidente madrileño habría viajado a este país sudamericano del exconsejero de Martinsa José Manuel Serra Peris. Fue grabado con una cámara oculta con bolsas de basura por detectives. Este hecho fue investigado por la Comisaría General de Policía Judicial dentro de una causa judicial, que acabó archivada.

La 'gestapillo'

En dicho sumario permanecieron durante casi ocho años imputados varios detectives privados que intervinieron en el seguimiento, que se negaron a facilitar tos datos de quienes les contrataron. Sin embargo, Villarejo apuntó la posibilidad de que fueran contratados por la constructora OHL, cuyos directivos siempre lo han negado.

El caso de la 'gestapillo' también se remonta al año 2008, cuando 'El País' publicó que Manuel Cobo, mano derecha entonces del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y el exconsejero de la Comunidad de Madrid Alfredo Prada fueron sometidos a seguimientos por parte de empleados de seguridad de la Comunidad de Madrid. El propio Cobo fue el que bautizó a esta trama la 'gestapillo'.  

En aquella época Gallardón mantenía una gran rivalidad con la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que aquel año hizo además el amago de presentar una candidatura para rivalizar con Mariano Rajoy en el congreso del partido que se celebró en Valencia. La lucha por el poder interno provoca altas tensiones, incluso entre los favoritos de Aguirre, su 'número dos' y su 'número tres', Ignacio González y Francisco Granados, que no se podían ni ver.

El ático de González

De hecho, según consta en las agendas de Villarejo, la investigación que realizó este polémico comisario sobre el ático que Ignacio González tenía en Estepona (Málaga) las inició 17 días después de que Aguirre 'destituyera' a Granados de la Comunidad de Madrid. Según este relato, este último habría denunciado la supuesta corrupción de Ignacio González durante su etapa en el Ejecutivo de Esperanza Aguirre.

En el caso del espionaje, los estadillos de los seguimientos que se hicieron públicos se correspondían al detalle con el día a día del vicealcalde Cobo. "Alguien se ha dedicado a seguirme. Puede ser que determinadas personas quisieran saber información sobre mi para usarla en mi contra, pero eso no lo sé", dijo entonces Cobo, que tildó de "casposo" todo lo ocurrido en la Comisión de Investigación que llevó a cabo la Asamblea de Madrid para tratar de poner luz y taquígrafos a lo ocurrido. 

"Nunca se supo si aquello fue cosa de González o de Granados, o de los dos a la vez", señalan fuentes del PP de Madrid sobre un espionaje para el que nunca se pudo demostrar que se usara dinero público.

"Un volquete de putas"

Fue en 2012 cuando en una reunión que los implicados mantuvieron con Francisco Granados, que fue grabada y publicada por el diario El Mundo años después, se llegó a hablar de celebrar que una declaración ante la jueza les había salido bien con "un volquete de putas".

Los seis acusados en el llamado 'caso de los espías' fueron declarados no culpables del delito de malversación de fondos públicos, según el veredicto del jurado popular en el juicio. Estos seis policías y guardias civiles trabajaban en la Dirección General de Seguridad de la Comunidad de Madrid, dependiente de Granados.

La Audiencia Provincial de Madrid confirmó la sentencia, y de forma textual estableció: "Las pruebas practicadas no ofrecen la contundencia, claridad y fiabilidad necesaria, habiendo surgir en el Jurado una duda más que razonable que en virtud del principio 'in dubio pro reo' y el de presunción de inocencia, ha de ser resuelta a favor de los acusados", decía el fallo.

Anticorrupción

El caso de Tomás Díaz Ayuso podría acabar judicializado, sobre todo después de que los grupos de la oposición en la Comunidad de Madrid hayan presentado sendas denuncias en Anticorrupción. Si esta fiscalía ve indicios de delito de la presidenta debería elevar sus pesquisas ante el ministerio fiscal del Tribunal Supremo.

Cristina Cifuentes no fue objeto de ninguna investigación por la sustracción de un bote de cremas. Pero sí dimitió de su cargo de presidenta de la Comunidad de Madrid.