La convocatoria de una rueda de prensa conjunta de los consejeros de Presidencia, Hacienda y Sanidad; Enrique López, Javier Fernández-Lasquetty y Enrique Ruiz Escudero, para explicar con todo detalle el contrato de la Comunidad de Madrid que implica al hermano de Isabel Díaz Ayuso y que ha desatado la guerra total dentro del PP hacía pensar que el Gobierno madrileño no tenía fisuras. Era un cierre de filas en torno a la presidenta, enfrentada públicamente con Pablo Casado. Pero la ausencia de López, confirmada minutos antes de que empezara la comparecencia, visualiza una grieta. Así lo recoge El Periódico de España.
Un portavoz de la Consejería de Justicia e Interior negaba que López se estuviera borrando de la rueda de prensa, ya que tenía prevista para este mediodía una reunión con el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid programada, y "que ya se había aplazado varias veces". Esa reunión no aparecía, sin embargo, en la agenda del Gobierno regional para hoy, donde si estaba programada una reunión a las 9.30 con la Junta de Seguridad local del Ayuntamiento de Madrid.
La cuestión es que Enrique López es el puente entre Sol y Génova. Además de ser el responsable de Justicia en la dirección nacional del partido y de la total confianza de Casado (él lo fichó para el PP) terminó siendo consejero en el primer gobierno de coalición presidido por Ayuso de la mano de Génova. Poco a poco pasó a formar parte del núcleo de confianza de Ayuso y, de hecho, desde el 4-M accedió a la consejería de Presidencia.
Es, de facto, el número dos del Gobierno. La cuestión es que siempre ha estado en medio de ambos lados y con su ausencia en la rueda de prensa de hoy se percibe una muestra de apoyo hacia Génova. O, al menos, ha decidido evitar el apoyo público a la presidenta.
