El informe que la Secretaría General del Congreso ha remitido a la presidenta, Meritxell Batet, y a los otros ocho integrantes de la Mesa de la Cámara es devastador para el PP y para Alberto Casero porque desmonta, uno a uno, todos los argumentos que han esgrimido durante siete días para intentar anular la votación de un decreto en el pleno. Es, además, un texto muy cuidado porque aporta el punto de vista jurídico, pero también del servicio informático. El anexo del informe firmado por la Dirección de Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones muestra detalladamente el recorrido del diputado del PP cuando ejerció el voto telemático el 3 de febrero. Así lo recoge El Periódico de España.

La conclusión se desdobla: por un lado, no hubo ninguna incidencia en el sistema durante las 20 votaciones que sus señorías efectuaron el jueves (las otras ocho ya estaban hechas); por otro, consecuencia de lo anterior, Casero siguió los pasos del modelo perfectamente, de manera que si se equivocó, hay que achacarlo a un error suyo. Como señala el director del departamento, Javier de Andrés Blasco, el modelo no ha generado ni una sola controversia desde que empezó a usarse.

El informe es una enumeración minuciosa, ya no sólo de lo que hizo el diputado del PP en la intranet del Congreso para votar por la vía telemática, sino de lo que sucedió ese día. Comienza la Dirección de Informática recalcando que en el balance de la sesión del 3 de febrero no constan incidencias técnicas. No obstante, debido a la disputa que se produjo entre el PP y la Presidencia sobre el voto de Casero, que los populares dijeron que fue equivocado por culpa de un fallo del sistema, la Secretaría General encargó al departamento un análisis de lo ocurrido. "De forma inmediata", el servicio informático revisó el fichero en el que puede verse "la traza de los pasos" que dio el usuario "alberto.casero".

Trece minutos

El diputado del PP por Cáceres inicia la sesión a las 17 horas, 39 minutos y 34 segundos de la tarde del 3 de febrero. Se dispone a votar los asuntos tratados en la sesión 149, que así está identificada. Se le muestran las 20 cuestiones pendientes de voto (hay otras ocho, pero ya han sido votadas, pues se debatieron el martes anterior y el miércoles anteriores), para lo que tiene de margen hasta las 18.00 horas, tal y como se ha comunicado a los 14 parlamentarios que ese día han tenido que recurrir a la vía telemática.

Esa veintena de temas que hay que votar disponen, además del nombre de la ley o iniciativa, un número de identificación (ID). El de la convalidación o derogación del decreto de la reforma laboral es el 4749. Casero, como los otros 13 parlamentarios que están votando igual que él, debe elegir entre un 0 (SÍ), un 1 (NO) y un 2 (abstención).

Casero tarda siete minutos en votar esos 20 asuntos. El informe reseña que a las 17 horas, 46 minutos y 55 segundos guarda la votación. El informe del servicio informático sigue la estela ("la traza") de lo que ha hecho en la fila 4749, la de la reforma laboral, y encuentra que es un 0. Casero ha votado "sí" a la convalidación de la reforma laboral. El informe lo expresa de este modo: "Sin ningún género de dudas, se puede observar que la opción marcada en la pantalla ha sido la 0 (SÍ). Y cuando enseña esa traza, marca en rojo el voto de Casero.

A las 17 horas, 46 minutos y 55 segundos el diputado del PP ha guardado el voto, efectivamente, pero aún no lo ha confirmado. Eso lo hace cuatro segundos más tarde.

Lo que ha hecho Casero durante esos cuatro segundos es lo siguiente, según lo explica el informe de los técnicos. Al diputado del PP le han salido en su pantalla, tras guardar el voto, un resumen de los votos que ha emitido, un botón para confirmar y un botón para cancelar, en cuyo caso se vuelve al comienzo de la sesión telemático y se reinicia el proceso. El diputado del PP pulsa el botón de confirmación y se emite, en consecuencia, el justificante del voto. Son las 17 horas, 46 minutos y 59 segundos.

Pero Alberto Casero, hecha la confirmación, no abandonó la intranet del Congreso. La dirección informática ha investigado todo el recorrido. "Al seguir investigando, se detecta en las trazas de conexión que durante el resto de la tarde el usuario alberto.casero ha entrado en la aplicación y consultado las votaciones ya emitidas en la sesión 149, lo que se repite hasta 5 veces entre las 17:49 y las 17:55". El departamento que supervisa los dispositivos tecnológicos del Congreso exhibe a continuación el esquema generado, en la traza de la conexión de Casero, a raíz de la confirmación. Muestra dos entradas y en ambas el mismo voto: SÍ.

Por tanto, desde que Casero entró en la aplicación hasta que dejó de verla pasaron 16 minutos. Empleó siete para votar 20 asuntos, incluida la convalidación del decreto de la reforma laboral, y seis para hacer hasta cinco comprobaciones de sus votos, incluido, claro, el de la reforma laboral. Durante tres minutos estuvo fuera. Fue el breve periodo de tiempo que transcurrió entre que confirmó el voto y regresó a la intranet para ver lo que había hecho.

A partir de las 18.00 horas del 3 de febrero, la sesión ya suspendida para que se organizaran las votaciones presenciales, se precipitaron los problemas. Ya era tarde. Casero supo que se había equivocado y hasta fue al Congreso, pese a estar enfermo (gastroenteritis, adujo), para remediarlo. Fue imposible.

Durante las votaciones no pudo entrar al hemiciclo, pues eso está prohibido, pero terminadas estas, accedió y se sentó en su escaño. El Congreso era entonces una bronca.

Ni error informático ni incidencia

El tramo final del informe, como si fueran conclusiones, desarrolla la enumeración detallada antes. Indica, primero, que "no se observa ningún error informático ni incidencia alguna durante el proceso de votación, quedando finalmente registrada".

Para estrechar casi hasta la inexistencia el margen de error del sistema, y dar pie por tanto a que el error fue humano, la dirección recuerda que el procedimiento telemático está estructurado en dos pasos, dos secuencias. Inicialmente hay que seleccionar el voto y guardarlo. Ésta es la primera pantalla. Después, hay que confirmarlo. Ésta es la segunda pantalla. Aquí todos los diputados que votan telemáticamente tienen la opción de "cancelar", lo que conlleva volver a empezar. Casero no lo hizo.

"En ambos casos (las dos pantallas), está registrado el mismo sentido de votación, y no se ha registrado ninguna cancelación por parte del usuario".

Concluye el informe con una mención a que ninguno de los otros 13 diputados comunicó errores técnicos y a que el procedimiento se viene empleando sin ningún problema durante la presente legislatura.