Después de la polémica que su visita a Valladolid generó el fin de semana durante la campaña de las elecciones de Castilla y León, José María Aznar afirmó un apoyo cerrado al líder del PP. “Tengo cierto rubor en decirlo por si se considera necesario… Yo apoyo a Pablo Casado, deseo que tenga éxito y que sea presidente del Gobierno porque creo que es lo mejor para España”. Con la aclaración, en respuesta a una de las preguntas que le plantearon en una entrevista en la Cope, trataba de dar carpetazo a “la interpretación en clave interna” y “que no tiene ningún sentido” de su intervención del sábado pasado.

Aznar también respaldó la posición del PP en la reforma laboral (el no que fijó Casado a su partido y del que no se moverá a pesar de que la nueva ley del Gobierno no modifica la esencia de la reforma de 2012 de los populares). “Yo entiendo perfectamente la posición del PP. Si a mi no me llaman, no quieren hablar conmigo… ¿Para qué me piden que vote?”, dijo el expresidente. “Es que no tiene ningún sentido. Esta reforma es absurda porque España está creando empleo, afortunadamente, con unas normas laborales que funcionan. Y lo que se ha tocado es tan irrelevante que se lo podían haber ahorrado. Pero, desde el punto de vista de la decisión parlamentaria, entiendo que se piense por qué voy a votar una cosa para la que ni me han llamado”, concluyó.

El expresidente popular también respaldó la iniciativa de Casado al descolgar el teléfono y llamar a Pedro Sánchez en mitad de la crisis de Ucrania y Rusia. “No es posible estar diciendo que estamos viviendo la crisis más grave desde la Guerra Fría y que el presidente no haya comparecido en el Congreso, que no llame a la oposición… Es una irresponsabilidad enorme. Que Casado tome la iniciativa de ofrecer apoyo me parece una buena iniciativa”.

Las palabras de este lunes de Aznar llegan en forma de aclaración a pesar de que la entrevista estaba pactada desde hacía días por el contexto internacional. El mitin del expresidente se coló en medio y ha acaparado toda la atención por los ‘recados’ que se interpretaron hacia Casado. “Yo he ido a mi tierra a dar un respaldo claro al PP porque creo que es bueno para España y que el trabajo de Mañueco es positivo para Castilla y León. Vivimos tiempos que tienden a juzgar intenciones en vez de hechos. Y eso desvirtúa realidades”, continuó Aznar para dejar claro que lo que él dijo el sábado es que “no es tiempo de pequeñeces” y que lo que hace falta es “unir y no dividir, construir y unificar el centro derecha”

Sin mencionar a Vox el expresidente quiso aclarar que el grueso de su intervención iba dirigido a defender que “los populismos no son una opción para España” y que el voto de centro derecha debe aglutinarse en torno a las siglas del PP.