El PSOE en cabeza, a una distancia considerable del PP (aunque algo menor), con Unidas Podemos a la baja y un Ciudadanos que continúa en declive. Es el dibujo que arroja el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) en su primer barómetro del año, el de enero de 2022, con los socialistas claramente en ventaja y con una estimación de voto del 28,5%, semejante al resultado que obtuvieron en las elecciones del 10 de noviembre de 2019 (28%). Es decir, que Pedro Sánchez resiste llegado el ecuador de la legislatura, pandemia mediante.

El trabajo de campo del estudio del organismo público se extendió del 3 al 14 de enero, sobre una base de 3.777 entrevistas, de modo que se realizó tras el pacto de la reforma laboral y en pleno debate de las macrogranjas, suscitado por las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, en 'The Guardian'. Es también la primera encuesta con intención de voto del CIS realizada tras la ruptura del Gobierno de Castilla y León y la convocatoria de elecciones autonómicas para el próximo 13 de febrero. La institución aún tiene que publicar su sondeo preelectoral.

El CIS otorga al PSOE un 28,5% si hubiera hoy generales, medio punto más que en el barómetro de diciembre. En las legislativas del 10-N recibió un 28% de las papeletas. El PP se quedaría con el 21,5% de los sufragios, por el 20,8% del anterior estudio. Es decir, que los conservadores se estiran 0,7 puntos en un mes (y obtuvieron un 20,81% en las urnas). De este modo, la distancia entre las dos principales fuerzas se sitúa en siete puntos, por los 7,2 que les separaba en el anterior estudio. En los comicios de 2019, el PP se quedó a 7,19 puntos. Es decir, que el equilibrio entre las dos formaciones se mantiene, siempre según el organismo público. No obstante, el CIS del siempre cuestionado José Félix Tezanos se separa de la línea de otras encuestas de institutos privados que colocan al PP por delante, si bien han señalado un cierto desgaste de Pablo Casado en los últimos meses consecuencia de su pugna interna con Isabel Díaz Ayuso, aún no resuelta pero en barbecho por las elecciones en Castilla y León.

En tercera posición continúa Vox, que crece apenas una décima, del 14,6% al 14,7%. En los siguientes escalones sí se percibe más cambio. Así, a Unidas Podemos le castigaría la polémica de la carne: su estimación de voto se resiente en seis décimas: bajaría del 13,7% al 13,1%. Pero Ciudadanos continuaría con su caída en picado: en solo un mes desciende casi dos puntos: del 5,9% al 4%. Un cambio tan abrupto que no experimenta ninguna otra formación.

Mejora de ERC

De hecho, hay otras variaciones, pero no de ese calibre: ERC mejora en medio punto (del 2,5% al 3%), y un poco más Más País-Compromís (del 2,2% al 2,8%). Junts se mantiene en el 1,4% y el PNV gana una décima (hasta el 1,3%).

En la valoración de líderes, continúa en cabeza la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, con un 4,82 (4,84 en el barómetro de diciembre), por delante de Sánchez, que se anota un 4,34 (menos que en el mes anterior, un 4,55). El tercero de la lista es Íñigo Errejón, jefe de Más País, con un 4,05 (baja respecto al 4,15 anterior), y por detrás de él, los responsables de las derechas: Inés Arrimadas (3,59, seis centésimas menos), Pablo Casado (3,37, por el 3,4 precedente) y Santiago Abascal (2,88, por el 2,77 previo).

La titular de Trabajo no es, sin embargo, la ministra más valorada por los ciudadanos. Ella supera con holgura el aprobado (recibe un 5,22), pero le gana en puntuación la responsable de Defensa, Margarita Robles. Díaz se queda por encima, eso sí, de la vicepresidenta primera, Nadia Calviño (5,15). Ellas tres son las únicas que aprueban de todo el Gabinete. Muy cerca se queda la ministra de Sanidad, Carolina Darias (4,79). Los demás ministros de Unidas Podemos se quedan por debajo del 4 (Alberto Garzón, 3,95; Ione Belarra, 3,84, e Irene Montero, 3,80), salvo el último en incorporarse al Ejecutivo, Joan Subirats (Universidades), que se estrena con un 4,37, aunque solo le conoce un 25,5%, un índice notable teniendo en cuenta que hay otros miembros del Gobierno que llevan más tiempo y son más desconocidos, como José Manuel Albares, Diana Morant, Pilar Llop, Raquel Sánchez o la propia portavoz, Isabel Rodríguez.