Cada vez suenan con más fuerza los tambores de elecciones en Castilla y León. A pesar de que el presidente, Alfonso Fernández Mañueco, insiste en que intentará evitarlo y que se puede gobernar con presupuestos prorrogados, la situación de la comunidad entra en estado crítico. Esta es la semana clave: el jueves, la víspera de Nochebuena, se votan las cuentas públicas en las Cortes castellanoleonesas. Y, por ahora, el Gobierno regional no tiene atados los votos.

Solo necesitan un procurador y todos los esfuerzos los han centrado en el de Por Ávila (una escisión del PP) después de que PP y Ciudadanos perdieran la mayoría absoluta como consecuencia de la marcha de una procuradora naranja hace meses al Grupo Mixto. Aquel movimiento no sirvió para apoyar la moción de censura presentada por el PSOE, pero dejó a Mañueco en una incómoda situación que ahora se hace notar.

El Gobierno de coalición renunció a tener en cuenta a otros grupos políticos o procuradores como el del partido regionalista de León porque daban por hecho que el procurador abulense les apoyaría las cuentas. “Pero si es del PP”, aseguraban tanto populares como miembros de Ciudadanos. Vox también se ha hecho notar, como en Andalucía y el Ayuntamiento de Madrid, afirmando que en ningún caso apoyaran los Presupuestos de Mañueco.

La cuestión es que los últimos contactos entre PP y Por Ávila no han ido nada bien. En una entrevista reciente con EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, diario que pertenece a este grupo, Prensa Ibérica, el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, insistía en que es “una irresponsabilidad” que PP y el partido de la ciudad amurallada no llegaran a un acuerdo que, de facto, supone 30 millones de euros en un presupuesto de más de 12.000 millones. “Nadie entendería que todas las inversiones y ayudas decayeran por ese motivo”, zanjaba Igea, descargando también parte de la culpa en el PP.

Los otros motivos

Aunque Mañueco ha dejado claro que su intención es evitar el adelanto electoral, dirigentes de distintos partidos no esconden que las opciones de ir a las urnas en 2022 aumentan. Que los Presupuestos no salieran adelante sería la punta del iceberg. Pero hay otros motivos que apuntan a que, como mínimo, el presidente está en precampaña o se prepara para lo que pueda venir. A mediados de enero se celebrará el congreso autonómico del PP en el que Mañueco ni siquiera tiene rival en las primarias. De hecho, en estos últimos días está haciendo una ruta por las distintas provincias para asegurarse un cónclave de alfombra roja.

Como le ocurrió a Juanma Moreno Bonilla en Andalucía (donde sí o sí habrá elecciones en junio u octubre) Mañueco saldrá consolidado del congreso popular como líder indiscutible en esa comunidad. En la Junta reconocen que será una plataforma importante y una exhibición de músculo del partido en Castilla y León. El presidente lleva semanas encadenando visitas a Madrid, ha reforzado su equipo de asesores en los últimos meses con perfiles más políticos y no hay un acto o debate de pedigrí en la capital que se pierda.

A eso se suma que antes del 12 de marzo (fecha en la que la oposición ya podría volver a registrar una moción de censura) debería comunicarlo. Como publicó EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, será Mañueco quien decida si inicia el ciclo electoral.

Además de que las encuestas le sonríen y la inestabilidad se hace evidente habiendo perdido la mayoría absoluta, otras fuentes de la Junta apuntan a varios motivos más que podrían inclinar al presidente a convocar cuanto antes. Uno, es que si convocara elecciones no tendría que volver a las urnas en 2023 (como sí le ocurrió a Madrid). Precisamente por lo que establece el estatuto autonómico. El adelanto electoral implicaría una legislatura completa a partir de la celebración de los comicios.

Los otros miran directamente a las distintas comisiones de investigación parlamentarias que siguen su curso a día de hoy y que preocupan al PP. Desde la trama eólica al caso de corrupción ‘Perla Negra’ (relativo al sobrecoste millonario que conllevó la compra de un edificio para la consejería de Economía en el municipio de Arroyo de La Encomienda). Unas elecciones acabarían con su celebración. Y en mitad de todo ello sobresale también la reciente imputación del PP de Salamanca, su presidente y su gerente por la supuesta financiación ilegal en el marco de las primarias que encumbraron al propio Mañueco. Los investigados deberán declarar el día 30 de este mes.

Con la idea de pasar por encima de todos estos casos, suspender las investigaciones parlamentarias y adelantarse a las novedades judiciales ven algunos sectores de la Junta razones de peso para que el presidente se plantee el adelanto. También podría impedir, apuntan algunos dirigentes, que la España Vaciada estuviera lo suficientemente organizada para los comicios.

Como publicó este diario, la alarma dentro del PP va en aumento por el auge de los partidos localistas que como Teruel Existe quieren formar parte de un nuevo proyecto nacional. En Castilla y León pretenden reunir apoyos de distintas provincias y no sólo planean el asalto al Congreso en las próximas generales, sino que tienen expectativas de obtener varios procuradores en las Cortes de Castilla y León. El caso de Vox sigue siendo una incógnita en esa comunidad, donde las encuestas sí apuntan a un crecimiento importante.