Es difícil que el PSC tenga alguna vez un congreso más plácido que el cónclave extraordinario de este fin de semana en Barcelona, que ha consagrado a Salvador Illa como líder absoluto del partido. Baste consignar que su propuesta para la ejecutiva no ha recibido ningún voto en contra. En estas circunstancias, tanto el nuevo primer secretario socialista como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, han clausurado la cita augurando que Illla ha dado el primer paso en el camino hacia la Generalitat.

Sánchez llegó al Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona directo desde la delegación del Gobierno, donde había advertido sobre el recrudecimiento de la pandemia. Pero en el congreso del PSC se apuntó en casi todo momento al ambiente festivo y optimista que han mantenido los socialistas catalanes durante todo el congreso. El presidente ha querido dar un empujón a Illa en su objetivo de convertirse en president, y ha alabado su manera de "tender puentes" como uno de sus principales activos políticos.

"Me tenéis como uno más"

"El PSC está en unas extraordinarias manos. Se necesitan políticos como Salvador, en Cataluña y en España. Es una persona no solo de convicciones firmes, sino recto, siempre dispuesto a tender puentes, preparado, buen gestor", ha dicho Sánchez. "Me tenéis como uno más para que Salvador Illa sea, cuando toque, el próximo president", ha añadido al final de su discurso.

De hecho, el presidente del Gobierno ha reivindicado esa capacidad de fomentar la "convivencia" no solo como una virtud del líder del PSC, sino de todo el socialismo español. Tras quejarse de que la oposición en España no tiene puentes como Illa, sino que está instalada en la bronca, Sánchez se ha referido a la polémica lingüística en las escuelas catalanas. "Tenemos que construir convivencia en las aulas. Y entendiendo que la lengua es un formidable vehículo para el entendimiento y la convivencia, ahí estará siempre el socialismo catalán y español", ha afirmado.

Por lo demás, Sánchez ha presumido tanto de recuperación económica como de las políticas sociales de su Gobierno, que, ha asegurado, están sirviendo como ejemplo a diferentes gobiernos europeos, por ejemplo el alemán.

Antes que el presidente del Gobierno, Illa había demostrado en su discurso de clausura que ha interiorizado que el objetivo a partir de ahora es llegar a la Generalitat. "Empieza el camino para gobernar Cataluña", ha dicho en varias ocasiones.

Históricos del PSC

Pero también ha reivindicado la historia del partido. Después de un emotivo acto en el que han participado familiares de históricos del socialismo catalán -Joan Reventós, Jordi Solé Tura, Ernest Lluch, Carme Chacón-, y en el que también se ha defendido la figura de Josep Tarradellas, Illa ha asegurado que "el PSC no le ha fallado nunca a Cataluña". 

Y, como Sánchez, se ha referido a la polémica lingüística en las aulas catalanas que estos días, en opinión del PSC, agitan tanto la derecha como los independentistas. "El PSC evitó segregar a los niños por lengua. No nos dividirán por la lengua. No lo conseguiréis. ¡Un solo pueblo!", ha gritado, en la parte más aclamada de su discurso.

Contra ese enfrentamiento, y después de los "diez años malos" del procés, Illa ha ofrecido a su partido como solución. "Decimos a los catalanes que hay otro camino amplio, en el que cabemos todos. Es difícil, no lo escondemos. Queremos prosperidad para todos, una financiación justa, seguridad en los barrios, dar certezas. Cataluña lo empezó a recorrer el 14 de febrero, y cada vez nos encontramos más gente en ese camino", ha afirmado.