La Ponencia de Vacunas, que está formada por expertos del Ministerio de Sanidad, comunidades autónomas y de sociedades científicas, ha propuesto ampliar a los mayores de 50 años la dosis de refuerzoasí como a los menores de 60 y que recibieron la doble pauta de AstraZeneca. La decisión tendrá que ser aprobada este jueves por la Comisión de Salud Pública, conformada por los directores generales de este área, pero normalmente las propuestas de los expertos se aprueban en este órgano sin cambios significativos.

De hecho Galicia ya ha comenzado a inocular a las personas entre 50 y 59 años, sin esperar a la aprobación conjunta. Por ello, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha recordado este miércoles a los consejeros "la necesidad de actuar con unidad de acción", según ha explicado en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial. "Cuando caminamos juntos, hemos llegado más lejos", ha señalado a modo de tirón de orejas suave a la administración gallega.

En cualquier caso, la decisión de ampliar a nuevos grupo la dosis de refuerzo va en línea con lo reclamado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para atajar el alza de contagios en toda Europa y con las recomendaciones del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC). Países como Israel, Francia y Alemania ya han ampliado la cobertura de refuerzo a los mayores de 40 años o incluso algunos países a toda la población, pero la ponencia de vacunas ha preferido ir poco a poco dado que la franja de edad entre 50 y 60 años cumple estos días o en un futuro inmediato los seis meses de intervalo que tiene que transcurrir entre el segundo y el tercer pinchazo; pero los de edades comprendidas entre 40 y 50 años no empezarán a cumplir el plazo hasta enero o febrero.

Además, este miércoles ha comenzado la vacunación infantil y continúa la administración de dosis de refuerzo a los mayores de 60 años, las personas con enfermedades de alto riesgo, los sanitarios y los que fueron inoculados con la monodosis de Janssen, con lo que los servicios de salud ya registran suficiente presión y largas colas como para ampliar de golpe otros dos grupos etarios.