La Fiscalía de Madrid ha pedido el archivo de la investigación judicial abierta en torno a los supuestos sabotajes y hurtos que fueron denunciados en el hospital de Emergencias Isabel Zendal, debido a la falta de pruebas que permitan identificar a un autor.

El ministerio público ha remitido un escrito al titular del juzgado de instrucción número 9 de Madrid en el que pide el sobreseimiento provisional de la causa, abierta tras una denuncia del Coordinador de Gestión del Servicio Madrileño de Salud de la Comunidad de Madrid para el citado hospital.

Estos supuestos sabotajes fueron objeto de debate en la Asamblea de Madrid, donde la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, acusó a sindicatos "allegados" y "cercanos" a Más Madrid de "boicotear" y "robar medicamentos", afirmaciones que levantaron las quejas de organizaciones como CCOO y UGT.

Tras meses de investigación, en la que ha llegado a declarar como imputado un celador, la Fiscalía ha concluido que "no consta" la identidad de nadie que hubiera sido testigo de esos supuestos sabotajes y, al carecer de grabaciones, no se puede dirigir la acusación contra nadie, según explica en un comunicado.

Además, subraya la Fiscalía, la puerta de celadores estaba cerrada sin llave y "esa madrugada había más personas, además del investigado, trabajando en el hospital, por lo que cualquiera de ellos pudo cometer los hechos".

Entre las actuaciones denunciadas figuraba la activación manual de la alarma de incendios desde una central ubicada en un cuarto de celadores en la madrugada del 24 de diciembre de 2020.

Dicha alarma, que activó la locución de voz instando a la evacuación del edificio, causó, según la Fiscalía, "gran temor y desasosiego" entre el personal sanitario y demás trabajadores y principalmente entre los 65 pacientes ingresados.

Hasta en ocho ocasiones se activó manualmente la alarma en un intervalo de casi cuatro minutos, y, señala la Fiscalía, los informes técnicos de la empresa instaladora del sistema de detección de incendios descartaron un fallo técnico en el sistema porque "en ningún caso hubiera activado la locución de voz para evacuar el edificio".

También se denunció la desaparición de instrumental médico que se encontraba en los denominados "carros de parada" ubicados en la UCI; si bien esos robos o hurtos se produjeron en otras dependencias del hospital, como en la unidad de cuidados intermedios. Sobre esta cuestión la Fiscalía asegura que "a pesar de la investigación policial llevada a cabo", se desconoce la identidad del autor.