Yolanda Díaz continúa su ruta por alguna de las federaciones de Podemos más afines a su candidatura. Si este verano visitó a los responsables del partido en Asturias o Cantabria, dos lugares tradicionalmente críticos con la dirección estatal, la vicepresidenta segunda del Gobierno viajará el próximo sábado 18 de diciembre a Barakaldo para participar en un acto de Podemos Euskadi, uno de los bastiones clave de la formación, que en los últimos meses han mostrado abiertamente su alineación con la dirigente gallega. No es el único encuentro previsto; en Podem Valencia, cuyos líderes ya brindaron su apoyo a la dirigente, también preparan un acto al que prevén invitarle como asistente de honor. 

A nivel oficial, toda la organización de Podemos respalda a la futura candidata del espacio; sin embargo, el entusiasmo por parte de la cúpula morada ha sufrido altibajos en los últimos meses, conforme aumentaban las tensiones sobre el papel que tendrá el partido en el futuro proyecto. Voces de peso como Pablo Iglesias han presionado por que el partido sea en uno de los ejes principales, mientras la dirigente gallega mantiene su apuesta por configurar un proyecto de país alejado de organizaciones políticas, por considerarlas “un obstáculo para la ciudadanía española”, según las definió en una entrevista en Radiocable.

Frente a las dudas que genera el proyecto en las filas moradas, algunas federaciones ya han mostrado su apoyo inquebrantable hacia la ministra de Trabajo. En los últimos meses, Podemos ha tratado de cuadrar las filas del partido a nivel territorial para hacer valer su peso en la negociación que, tarde o temprano, tendrá lugar por la conformación de la plataforma y la configuración de las listas. El último acto encaminado a este fin se ha producido este fin de semana, con el primer encuentro de concejales de Podemos, después de que la dirección tomara el control de todos sus cargos locales. 

Frente a este intento del partido por atar lealtades, algunas de sus más importantes federaciones ya se han decantado por la vicepresidenta del Gobierno. En las últimas semanas este giro se ha hecho patente en tres de los territorios que fueron determinantes en la consolidación de Podemos en sus inicios, donde la formación tuvo algunos de sus mejores resultados en 2015 y 2016: GaliciaCataluña País Vasco

Desde su lanzamiento como candidata, la dirección catalana de Podemos ha respaldado sin ambages a la vicepresidenta del Gobierno, a la que arropó en los dos principales actos que ha protagonizado; el de Valencia, donde también participó Ada Colau y acudió una amplia representación de la federación morada; y en la propia asamblea de Catalunya En Comú, partido del que participa Podem y al que también invitaron a Yolanda Díaz. 

En el caso de Galicia, la federación está dirigida por Antón Gómez-Reino, diputado gallego desde los inicios del partido y muy próximo a la ministra. El dirigente, que en su momento guardó lealtad a Pablo Iglesias, también ha llevado a la federación su firme apuesta por el proyecto de Díaz. 

En los casos de Cataluña y Galicia la apuesta clara por Díaz era relativamente previsible, debido a la autonomía que siempre han tenido los catalanes y al fuerte vínculo de la dirigente con los gallegos. Más sorprendente ha sido el giro dado por Podemos Euskadi. La secretaria general de Podemos Euskadi, Pilar Garrido, del ala oficialista del partido, llegó a la dirección vasca apoyada por la cúpula estatal hace ahora un año y medio.

Sin embargo, las últimas manifestaciones de la dirigente territorial dejan clara su apuesta por el liderazgo de Yolanda Díaz por encima de cualquier estructura y más allá de la postura más comedida adoptada por Podemos. "Un liderazgo como el de Yolanda Díaz ayudará a conformar un bloque histórico", aseguraba en redes, donde publicaba un artículo mostrando su apoyo a la vicepresidenta. "Todos a una", rezaba el mensaje.

Este bastión consiguió en 2016 un resultado histórico para Podemoslogrando ser el partido más votado en Euskadi, muy por delante del PNV. Este lugar también ha sido un termómetro del declive de Podemos, que en las últimas generales quedó relegado a la cuarta fuerza. Un fenómeno similar al producido en Galicia, donde Podemos logró en 2015 quedar en segundo lugar sólo por detrás del PP y sorpassando al PSOE, y donde en las últimas elecciones autonómicas se quedó sin representación parlamentaria. 

Valencia, que también fue un lugar dulce para Podemos en sus inicios -quedó como segunda fuerza en 2015 y 2016 en virtud de su coalición con Compromís, después rota-, también miran a Yolanda Díaz como la gran esperanza del partido. Su dirección, al igual que en el caso de Euskadi, salió elegida con el apoyo público de la dirección estatal, y su secretaria general, Pilar Lima, siempre se ha mostrado alineada con las tesis del oficialismo. 

El giro se ha producido a raíz del desembarco en la vicepresidencia de la Generalitat Valenciana de Héctor Illueca, ex director de la Inspección de Trabajo dependiente del Ministerio de Díaz y hombre de su máxima confianza, que ha abierto una nueva era de diálogo entre las distintas facciones de la federación, donde la vicepresidenta ha logrado el favor de todo el partido valenciano. Prueba de ello fue la asistencia entusiasta de la cúpula de Podem Valencia al acto organizado por Mónica Oltra en noviembre; un encuentro que la dirección estatal de Podemos recibió con total frialdad, evitando hacer referencia alguna. 

¿Foto con Belarra?

Al acto de Podem Euskadi también acudirá la secretaria general del partido, Ione Belarra, con quien Yolanda Díaz podrá reencontrarse después de dos meses sin una foto juntas. La última fue el 18 de octubre, cuando Ada Colau acudió al Congreso para unas jornadas de vivienda, y las tres políticas posaron juntas durante unos minutos para exhibir la iniciativa.

Ione Belarra, Ada Colau y Yolanda Díaz. EFE

Aquellas jornadas ya estaban organizado cuando salió a la luz la preparación del acto de Otras políticas de Valencia, publicada por este medio el 12 de octubre, un acto al que no estaban invitadas ninguna de las dirigentes moradas; una circunstancia que generó un fuerte malestar en Podemos. 

Unos días después, Díaz, Colau y Mónica Oltra reeditaron su escenificación juntas en Cataluña. En aquella ocasión sí se invitó a Ione Belarra e Irene Montero como máximas representantes del partido morado, pero ninguna asistió. Finalmente Belarra envió un videomensaje grabado en el que, a diferencia del resto de asistentes al acto, no hacía mención alguna a la vicepresidenta segunda del Gobierno, a la que tampoco se dirigía. La enviada como representante morada fue Lilith Verstrynge, secretaria de Organización y la única participante que no ostentaba un cargo institucional.

Así las cosas, el acto de Podem Euskadi podrá suponer un momento de deshielo después de meses de guerra fría. Sin embargo, Belarra tiene previsto intervenir a primera hora del sábado (de 10 a 11 horas) y Yolanda Díaz lo hará a última hora de la mañana (13 a 14 horas). De esta manera, el reencuentro tampoco está asegurado.