El diario de José Manuel Villarejo desvela que el comisario jubilado mantuvo una conversación el 27 de mayo de 2015 con Corinna Larsen cuyas anotaciones aportan nuevos indicios de los movimientos de dinero presuntamente irregulares que realizó Juan Carlos I tras su abdicación en 2014. Así consta en las notas manuscritas, a las que ha tenido acceso El Periódico de España en las que bajo el epígrafe de “Corin” el comisario dio cuenta de los detalles que le facilitó la empresaria sobre el 'modus operandi' del ex jefe del Estado.

"El transfer de dinero se sigue haciendo en aviones y maletas que paran en la base militar de Torrejón. Aviones privados. Para los movimientos de dinero usan fundaciones. Todas las actuaciones, en Londres, Mónaco y Brasil, ocurren el mismo 2012, después del tema elefante", redactó Villarejo específicamente en sus agendas, que fueron requisadas en un registro de su vivienda ordenado por la fiscalía anticorrupción.

Un día antes, el 26 de junio de 2015, el ex mando policial anotó que el expresidente de Telefónica Juan Villalonga le había indicado que quería que viajara al día siguiente “para ver a Corin”, en referencia a la examante del Rey Emérito. Y las notas que Villarejo toma de la conversación que tuvo lugar el 27 de junio confirman e incluso amplían los indicios hasta ahora conocidos de las actividades presuntamente delictivas de Juan Carlos I tras perderc su inviolabilidad.

En el mismo sentido un audio de 7 de octubre de 2016 muestra cómo Corinna Larsen informó al comisario de que el dinero en metálico, procedente de los países árabes, venía a España "en maletas" que se transportaban directamente hasta el Palacio de La Zarzuela, la vivienda de Juan Carlos I, quien según la empresaria disponía hasta de una máquina para contar billetes.

"Exceso de comisiones"

Además, en la reunión inédita de 27 de mayo de 2015 Larsen trasladó al mando policial su opinión de que el "problema" de Arabia Saudí era el "exceso de comisiones, a Villar Mir", al mismo tiempo que le dio pistas sobre la supuesta cesión de una vivienda en Londres a Juan Carlos I por parte del emir de Omán. En una conversación posterior la empresaria germanodanesa aportaba más datos sobre estos hechos, pues aseguró que el piso habría sido finalmente vendido a un joven árabe por cincuenta millones de libras. También relató que otra fuente de dinero en efectivo del emérito procedía de la fortuna del rey de Jordania, Abdalá II.

En el encuentro, que se celebró en una fecha en la que no hay ninguna grabación conocida, Larsen también habría criticado la actuación del entonces director del Centro Nacional del Inteligencia (CNI), Félix Sanz Roldán, sobre quien dijo que "lejos de proteger al Rey", con su forma de actuar, le hacían cometer a Juan Carlos I "cada vez más errores", pues le incitaban a llevar a cabo este tipo de operaciones con la "cobertura" de la "impunidad”.

En la anotación también se alude a la nacionalidad de las personas que acompañaban al Rey en los aviones cargados de dinero en efectivo. En concreto, uno de ellos era "portugués", aunque "todos con pinta de asesinos”, escribió Villarejo, quien apuntó que Larsen le prometía más datos sobre una agencia de detectives de Mónaco y sobre una sociedad que habría pagado un piso "con un préstamo".

Allen Sanginés -Krause

Villarejo alude en su escrito a una serie de nombres de personas, como por ejemplo el del magnate mexicano “Allen Sanginés-Krause”, sobre quien apunta que habría mantenido "contacto" con el director del CNI. Esta es la primera prueba que vincula a Villarejo con benefactor del Rey, cuya identidad solo trascendió públicamente cinco años después, el 6 de noviembre de 2020, cuando la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, anunció su intención de abrir una investigación por blanqueo de capitales tras detectar que Sanginés-Krause había transferido 800.000 euros a España en 2016 y 2017 para sufragar los gatos de las tarjetas de Juan Carlos I.

El monarca utilizó a su ayudante, el coronel del Ejército del Aire Nicolás Murga, para esconder las cuentas bancarias que soportaban los pagos que realizaba con las tarjetas, cuyas cuentas se nutrieron con el dinero de Sanginés-Krause. Por estos hechos el Rey Emérito abonó a la Dirección General de Tributos de la Comunidad de Madrid un total de 678.393 euros, lo que le permitió eludir una probable imputación por un delito fiscal.

En la misma página de la agenda del 27 de mayo de 2015 Villarejo escribe otras anotaciones sobre el mexicano Sanginés-Krause: "G3, miembro Consejo. Servicio Inteligencia”. También redacta el nombre de las empresas “Telefónica, Talgo, Isolux y Caixa”.

En la demanda que presentó Corinna Larsen ante la justicia británica por acoso la empresaria germanodanesa explicaba que Sanginés-Krause, a quien ella aseguraba había presentado al emérito, le llegó a acusar de haber sustraído los 100 millones de dólares que Juan Carlos I había recibido en 2008 de Arabia Saudí, y que escondió en Suiza mediante la Fundación Lucum, que había sido creada en Panamá.

"Preparar todo"

Unas líneas más abajo el comisario identifica a otro conocido amigos del Rey: Pepe “Fanjul, Rey y Allen. Preparar todo. Operaciones aviones. Viaje a Río de Janeiro. También en 2012. Todo después del accidente de Botsuana. Manolo Paredes secretario del Rey", escribe. El nombre de este último, Manolo Paredes, ya había aparecido en una grabación de 2016 como una de las personas de confianza de Juan Carlos I que estarían al tanto de los viajes que este realizaba con la empresa Air Partner, con dinero en efectivo o como viaje de placer, cuyos vuelos eran sufragados por la Fundación Zagatka, presidida por Álvaro de Orleáns-Borbón, primo lejano del monarca, quien también era beneficiario de la misma.

Otras de las personas conocedoras de los viajes con destino a la base militar de Torrejón de Ardoz- (Madrid), según Corinna Larsen, eran el jefe de seguridad del Rey, Vicente García-Mochales, y el ayudante Agustín Alonso: "Cada vez que viaja al Medio Oriente viene con dinero", completó la empresaria en la grabación de 2016, en la que llegaba a decir que ella misma lo había visto "con sus propios ojos".

"Un mensaje" a Felipe VI

En el diario Villarejo también hizo anotaciones sobre la conversación que mantuvo con Larsen el 16 de abril de 2015, cuya grabación sí está a disposición de los investigadores, en las que escribió los nombres de dos mujeres también habrían mantenido relaciones sentimentales con Juan Carlos I. En concreto se refirió a la ciudadana de EEUU “Carol McFaden, quien habría sido “introducida” [presentada] por el empresario Pepe Fanjul. El otro caso era el de la empresaria y abogada "Sol Bacharach".

Finalmente el 19 de noviembre de 2015 Villarejo redactó que Juan Villalonga le había informado de que Corinna Larsen quería mandar "un mensaje" al Rey actual [Felipe VI] para que le dejaran tranquila: "Uno de los coches está a su nombre y el viaje de bodas costó 1 millón de euros pagados por el CNI”, escribió Villarejo, que también apuntó: "Corinna va a tirar bombas".