El Departamento catalán de Salud ya detectó la variante ómicron de la covid-19 en las aguas residuales de zonas de la comunidad en las últimas semanas de noviembre, unos "indicios" que se deberán confirmar en los próximos días, según ha explicado este miércoles la secretaria de Salud Pública, Carmen Cabezas.

La doctora Cabezas, junto con la directora del Catsalut, Gemma Craywinckel, y el jefe del Servicio de Microbiología del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, Tomàs Pumarola, han dado a conocer en rueda de prensa la presencia de la variante ómicron, en principio más transmisible que la delta, predominante en Cataluña en la actualidad, ha apuntado Pumarola.

De hecho, dos viajeros que volvieron de Sudáfrica a Cataluña esta semana pasada y dieron positivo en covid-19 están aislados en casa y sus contactos estrechos también porque podrían ser portadores de esta variante, que aún no se ha confirmado al 100 % ya que las muestras de estas personas están siendo secuenciadas en laboratorio.

En la zona de Lleida y Aran, según ha precisado Carmen Cabezas, no se ha confirmado la presencia de ómicron en las aguas residuales.

Por otra parte, la doctora Craywinckel ha pedido a los ciudadanos que ayuden a las personas mayores que no cuentan con la habilidad digital para poder tener el certificado vacunal y ha anunciado que en los nuevos puntos de vacunación masiva que se abrirán progresivamente por toda Cataluña se facilitará este documento impreso, del que entre los días 22 al 30 de noviembre pasados se han descargado 2,5 millones.

Esta cifra se queda pequeña ante los 11,1 millones de certificados descargados desde que se hizo obligatorio presentarlo cuando se va a un establecimiento de ocio nocturno.

"No acabamos de entender -ha dicho la directora del Catsalut- el problema del certificado", que ha creado incluso malestar en algunos centros de atención primaria, donde se han registrado colas de ciudadanos para solicitarlo.

Respecto a la situación actual de la pandemia en Cataluña, la doctora Craywinckel ha considerado que "no tenemos una incidencia desaforada (de positivos en covid-19)" y que nos encontramos en una "fase de contención, pero no hemos activado la fase de mitigación".

Donde sí se tomarán medidas ya es en los hospitales y centros sanitarios por el impacto que tienen los brotes de covid-19 que se han originado en estos espacios, ha indicado, restringiendo las visitas y acompañantes a lo imprescindible.

Así, se han producido brotes en el Hospital Verge de la Cinta, de Tortosa (Tarragona), donde se está haciendo un cribado masivo a usuarios y profesionales para intentar contenerlo, y también se han dado en los hospitales de Bellvitge, en L'Hospitalet de Llobregat, y Germans Trias i Pujol, en Badalona, entre otros.