El Servicio Extremeño de Salud (SES) deberá pagar 14.000 euros a los familiares de la mujer que se precipitó desde la tercera planta del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres y falleció como consecuencia de la caída. De esta forma admite el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Cáceres el recurso que interpuso la familia de la paciente fallecida y representada por el letrado Daniel López Vivas condena a la Junta de Extremadura a abonar 3.500 euros a cada uno de los cuatro allegados de la paciente del hospital en concepto de responsabilidad patrimonial. 

Tal y como recoge la sentencia a la que ha tenido acceso este diario, el juzgado reconoce parcialmente la responsabilidad del SES en relación a la posible negligencia que provocó que no tuviera vigilancia en la habitación en el momento de precipitarse por una ventana del hospital y la relación de parentesco que les une con los sobrinos, ya que la fallecida no contaba con descendientes directos y a lo largo del proceso judicial, una de las principales cuestiones se ha centrado en demostrar el grado de relación que unía a los familiares con la fallecida. 

Según el escrito del juez, los hechos probados ocurrieron a partir del 30 de diciembre de 2017La paciente de 77 años ingresó en el hospital a las 17.47 horas. A lo largo de esa jornada, pasadas las 22.00 horas, el personal médico notificó a la familia que la paciente había sido diagnosticada de meningitis, una enfermedad muy contagiosa. A partir de ahí, se les exigió a los allegados que siempre hubiera una persona con ella en la habitación. Para ello, fue aislada en la planta de Neurología y antes de entrar a verla, tanto personal como familia debían vestirse con mascarilla, guantes y un pijama para evitar el contacto directo. La sentencia recoge que los demandantes asistieron al hospital cada día y en la madrugada del 3 de enero de 2018, dos familiares pasaron la noche con ella pero la paciente estaba fuera de sí y presentaba alucinaciones como que "su hermano le hablaba desde la ventana del tercer piso, veía a personas que nunca habían estado allí o decía que la cama se encontraba llena de deposiciones de gatos". 

Esa misma noche intentaron subirla a la cama entre cuatro personas pero se negó y se sacó la sonda de la orina de un tirón. A las 6.45 de ese 3 de enero los familiares notificaron que se tenían que marchar para que la paciente no se quedara sola, ya que se encontraba en un estado muy alterado. En ese intervalo en el que los familiares se marcharon y entró en el turno la enfermera correspondiente, la mujer se precipitó por la ventana y falleció.

Fue el juzgado de Instrucción número 1 de Cáceres el que instruyó las diligencias al tratarse de una muerte violenta por un presunto delito de homicidio por imprudencia pero el 24 de abril de 2019 la Audiencia Provincial archivó el procedimiento. Una vez que se cerró la vía penal, los familiares recurrieron por la vía administrativa y finalmente interpusieron el contencioso administrativo, que ha estimado su recurso. Ante este dictamen cabe apelación en los próximos 15 días.