Oxfam Intermón reclama al Gobierno un acuerdo ambicioso en la negociación de la nueva reforma laboral para reducir “la cultura de la temporalidad” y acabar con la precariedad juvenil, ya que, en España, la mayoría de la población joven tiene contratos precarios que la abocan a una elevada vulnerabilidad.

La organización no gubernamental presenta esta petición con motivo de la presentación de su estudio "Tiempo de precariedad" que constata que en 2021 más de la mitad de los contratos de menos de siete días de duración corresponden a menores de 35 años, según los datos de esta organización basados en la Encuesta de Población Activa (EPA).

En ese informe se señala el despido de personas con contrato temporal como una forma de gestión habitual que contribuye a engrosar la desigualdad en España.

En el tercer trimestre de 2021 y según un análisis elaborado por la organización de los datos de la EPA, la temporalidad afecta a prácticamente 8 de cada 10 jóvenes asalariados menores de 24 años, cuadruplicando la tasa de temporalidad de los mayores de 35. En 2019, antes de la crisis de la COVID-19, una de cada tres personas jóvenes asalariadas menores de 35 años estaba en situación de pobreza laboral.

España se sitúa como el país de la Unión Europea con mayor tasa de temporalidad, casi duplicando la media comunitaria para 2020 y superando en 5 puntos porcentuales a Portugal, que se sitúa segundo en la lista, continúa esa organización.

Además, las condiciones de precariedad son más intensas para las mujeres que para los hombres: entre 20 y 29 años, los contratos parciales son del 37,1 por ciento para ellas y 24,7 por ciento en los hombres.

No obstante, el nivel de estudios representa la mayor desigualdad entre las personas jóvenes: el 57,5 % de las personas de entre 25 y 34 años empleadas en una ocupación de baja cualificación tiene un contrato temporal, cifra que aumenta hasta el 76,4 % para las menores de 24.

Por otra parte, las características sociales y económicas del hogar en el que se nace también determinan las oportunidades académicas y, por tanto, la vulnerabilidad ante la precariedad.

Según Oxfam Intermón, en los hogares en los que la madre tiene estudios superiores, sus hijos e hijas tienen un 82 por ciento de probabilidades de alcanzar ese mismo nivel de estudios, algo que ocurre solo una de cada tres veces si la madre tiene estudios de nivel bajo.

Por ello, ante la negociación de la nueva reforma laboral, esta organización pide fomentar un uso excepcional de la temporalidad, lo que pasa por especificar claramente cuándo se puede usar y cuándo no.

También pide la organización otras recomendaciones, como el uso de los fondos Next Generation de la Unión Europea para aumentar el peso en la economía de sectores de mayor valor añadido y aprovechar las oportunidades que ofrecen la transición energética y la digitalización para crear oportunidades de trabajo para las personas trabajadoras jóvenes.