Arnaldo Otegi se disculpó el pasado martes por el "sufrimiento padecido por las víctimas de ETA. Tras diez años de la disolución de la banda terrorista, el líder de EH Bildu aseguró que aquel dolor "nunca debió haberse producido". A penas 24 horas después de esas palabras ha pedido al expresidente del Gobierno Felipe González que asuma su responsabilidad en la creación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). "Qué gran aportación sería para la convivencia", ha recalcado.

"Qué importante sería, por ejemplo, que Felipe González dijera: 'Yo organicé los GAL'. No como un reproche sino para que cada uno asuma lo que ha hecho", ha dicho Otegi en una entrevista en Catalunya Ràdio. El líder de los abertzales ha reclamado que, al igual que hiciera él el pasado martes, González admitiera que "nunca jamás en este país nadie debería haber sido torturado, ni desaparecido, ni perseguido". "Nosotros no tenemos ningún problema en asumir lo que hemos hecho. Queremos saber si ellos están dispuestos a hacerlo", ha insistido.

Otegi ha calificado su propia disculpa de "posición constructiva, un salto cualitativo por parte de la izquierda independentista" y ha aplaudido que un amplio sector del PSOE, así como de Unidas Podemos, haya reaccionado favorablemente. En contra ha tenido a las tres formaciones de la derecha -PP, Vox y Cs- y al lehendakari, Íñigo Urkullu. Este último ha reconocido que la declaración de Otegi es "positiva" pero que no supone "nada extraordinario" porque "no ha hecho autocrítica de su pasado" ni que la violencia que ejercieron fue "absolutamente injusta".

La presión

Los populares han cargado duramente contra el PSOE por alabar la disculpa de Otegi. El portavoz nacional del PP y alcalde de Madrid, José Luís Martínez-Almeida, ha lamentado la "puesta en escena" del líder de EH Bildu y lo ha enmarcado en un "proceso de blanqueamiento" de los socialistas. El dirigente conservador ha explicado que los socialistas "tiene que tratar de hacer ver a los españoles que EH Bildu abomina del terrorismo" ahora que han incluido a esta formación entre sus socios estables. "¿De verdad lo de ayer fue un ejercicio de naturalidad, y no de fingimiento?", se ha preguntado.

El presidente del PP del País Vasco, Carlos Iturgaiz, también ha acusado al PSOE de "vitorear" a Otegi con el único objetivo de "convertirle en demócrata" para justificar su apoyo a los presupuestos. Para desenmascarar esta estrategia, los populares han forzado una declaración en el Senado que incluye una condena expresa a ETA. Así, esperan que EH Bildu se retrate al no apoyar la lectura del texto o que el PSOE ofrezca una versión más descafeinada para contentar a la formación abertzale.

El portavoz de Cs en el Congreso, Edmundo Bal, también ha considerado que las palabras de Otegi "no son nada nuevo". "No es arrepentimiento. Es lo mismo de siempre: palabrería", ha recalcado antes de señalar que no son "ningún paso adelante" y que si quiere avanzar descubra a los asesinos de los crímenes sin resolver y ofrezca detalles sobre los "zulos" aún ocultos de ETA.

"El odio y la confrontación"

A las críticas de la derecha, el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez, ha asegurado que su partido está por "el diálogo, la democracia y el entendimiento", mientras que el PP sigue en la "política del odio y la confrontación". "Vemos con máxima preocupación como la derecha de este país apela una vez sí y otra también a ETA, y no respeta esa máxima de que cuando apelábamos al diálogo, la voluntad de la ciudadanía se refleja en las urnas, y los grupos en el Congreso han sido votados por la ciudadanía", ha explicado en un desayuno de Nueva Economía Fórum.