El Ministerio del Interior creará grupos específicos contra los delitos de odio dentro de la Comisaría General de Información y de las brigadas provinciales de Información de la Policía Nacional, así como en la Jefatura de Información de la Guardia Civil y en unidades periféricas.

Esta ha sido la principal decisión aprobada en la comisión de seguimiento del Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, que ha sido presidida este viernes por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. La cita fue convocada a raíz de la denuncia del joven madrileño que aseguró que había sido objeto de un ataque homófobo por parte de ocho encapuchados que le tatuaron en el glúteo la palabra ‘maricón’. El chico confesó después que se había inventado la agresión, si bien el Ejecutivo mantuvo el encuentro porque “una denuncia falsa no puede impedir describir lo que es verdad”. “La realidad que sufren, por desgracia, personas de distintas orientaciones sexuales”, según argumentó Sánchez.

Según el Ministerio del Interior, los delitos e incidentes de odio han tenido un crecimiento constante en torno a un 9% anual desde el 2014. Y este año se han producido ataques tan graves como el asesinato en A Coruña de Samuel Luiz, que fue linchado por una multitud.

Ocho líneas de acción

Ante ello, la comisión ha acordado que el próximo Plan de Acción, que estará vigente en el trienio 2022-2024, conste de ocho líneas de acción e introduzca medidas complementarias al primer Plan, puesto en marcha en marzo del 2019 y que ya dotaba a las fuerzas y cuerpos de seguridad de instrumentos contra los delitos de odio. Aquella primera estrategia ya contaba con cuatro ejes principales: formación de los diferentes cuerpos de seguridad, prevención de incidentes, atención a las víctimas y respuesta eficaz y con rigor.

Asimismo, creaba la comisión de seguimiento, que está conformada por especialistas del ministerio del Interior, de la Guardia Civil y la Policía Nacional, así como asociaciones civiles representantes de los colectivos objeto de los delitos de odio (como personas con discapacidad, inmigrantes o LGTBI).

Aunque el primer plan era ya ambicioso y la evaluación del mismo por parte de la comisión ha sido positiva, el órgano ha decidido que conviene reforzar los mecanismos de coordinación entre las fuerzas de seguridad del Estado con las policías autonómicas y locales. A este respecto, los Mossos han anunciado la creación de una unidad específica para investigar los delitos de odio, que ha sido elogiada por la Fiscalía General del Estado en su memoria de 2021.

Evaluación del riesgo

Asimismo, se ha decidido incidir en la prevención con el desarrollo de herramientas de evaluación de riesgo, un procedimiento que ya se aplica con el sistema VioGén en el seguimiento de las denuncias por violencia de género.

También se ha acordado que la asistencia y el apoyo a las víctimas sea el eje central del segundo plan de acción y el aumento de los recursos personales de la Oficina Nacional de Lucha contra los Delitos de Odio, creada en 2018.

En la reunión, la directora general de Diversidad Sexual, Boti García, representante del Ministerio de Igualdad, que está en manos de Podemos, ha pedido que se tramite de manera urgente la ley trans, que contempla medidas contra las agresiones, además de permitir la libre autodeterminación de género que en un inicio rechazó el PSOE. Asimismo, ha reclamado que Interior e Igualdad trabajen “de la mano y no en paralelo”.

La dimisión

La supuesta agresión homófoba en Madrid provocó un aluvión de reacciones políticas. PP, Vox y Ciudadanos exigieron la dimisión del Ministro del Interior por la gestión del caso, mientras Fernando Grande-Marlaska aseguró que, más allá de esta situación concreta, el problema es grave porque han aumentado los delitos de odio. La izquierda culpó a su vez a Vox de generar el "caldo de cultivo" que ha contribuido a que se incrementen las agresiones y al PP de "blanquear" el discurso de la ultra derecha.

Poco antes de la reunión, el alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, ha rechazado este viernes "estigmatizar a Vox" ni identificarle "con discursos de odio", como a su juicio "se pretende desde el Gobierno", si bien ha aseverado que no comparte su postura en cuestiones como la violencia de género o la inmigración.

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Así ha contestado cuando, en una entrevista en Onda Cero, le han preguntado si en Madrid existe un incremento de los delitos de odio, extremo que ha desmentido. "Y mucho menos como consecuencia de señalar a determinadas opciones políticas, ya sea por su discurso, o a otras opciones políticas, porque nos digan que somos el blanqueamiento de esa opción", ha dicho.

"En Madrid nosotros no percibimos que haya un problema real en el ámbito de lo que es el aumento de los delitos de odio", ha sostenido el regidor, quien ha señalado que en la capital hay actuaciones de odio "como las hay en toda España" pero no un "incremento sustancial".