"Basta ya de excusas". Las palabras de la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, a Pablo Casado sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) fueron rotundas. Un día después de que el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, afeara a PP y PSOE el bloqueo de la institución, el Ejecutivo exigió una vez más a los conservadores que cumplan con la Constitución. La Moncloa rechaza el último motivo de Pablo Casado para no pactar el recambio de los 20 vocales que componen el órgano de gobierno de los jueces. El líder de los populares quiere que, antes de acordar nada con Sánchez con el método vigente, el jefe del Ejecutivo se comprometa de una manera fehaciente a modificar la ley orgánica que regula el sistema de elección para que los jueces se elijan a ellos mismos. Si el PP llega al poder, consideran en la Moncloa, ya podrá impulsar el cambio de la norma si así lo considera.

Pese a los 1.008 días que lleva en funciones el CGPJ, socialistas y populares no se mueven de sus posiciones. "No caben excusas. Estamos hablando del cumplimiento estricto de nuestra Constitución", fue la respuesta de Rodríguez a qué opciones baraja el Gobierno si Casado no da su brazo a torcer. "Sabe perfectamente cuáles son las reglas del juego y la importancia de cumplir con el marco constitucional", sostuvo.

Pablo Casado: "No nos fiamos ya del gobierno"

Pablo Casado: "No nos fiamos ya del gobierno" Vídeo: Agencia Atlas Foto: EFE

El Ejecutivo no cede ni un ápice a la propuesta del líder del PP. Casado asume que el recambio del consejo actual, caducado desde hace casi tres años, debe hacerse con el sistema vigente, ya que los jueces iniciaron el proceso en 2019 y debe completarse. Pero desea que esta sea la última vez que los partidos políticos tengan que interferir en esa elección. El dirigente conservador ofreció una reunión "inmediata" al presidente del Gobierno, pero Rodríguez lo descartó. En la Moncloa no ven necesaria esa cita si antes, en los segundos niveles, no hay un acercamiento para avanzar en la negociación que, por otra parte, ha estado casi cerrada en varios momentos estos tres últimos años. "Nadie tiene que llamar a ningún español para cumplir la Constitución. Todos estamos obligados a cumplir la Constitución", lanzó Rodríguez.

El argumento de la independencia judicial la blande Casado después de que, en noviembre de 2018, trascendiera un whatsapp de un dirigente del PP asegurando que se había pactado que Manuel Marchena presidiría el CGPJ y que eso permitiría a su partido "controlar" la sala segunda del Supremo "desde detrás". Esa sala es la única competente para enjuiciar a diputados, senadores y miembros del Gobierno. La publicación en prensa de aquel mensaje dinamitó el acuerdo entre PP y PSOE y los populares han ido cambiando de razones para evitar cerrar otro: primero que no podía participar Podemos en la negociación, después que se retirara la ley que rebajaba las mayorías para poder elegir a los jueces (y se frenó, sobre todo por el aviso que llegó de Bruselas), más tarde que no entrara el juez José Ricardo de Prada, responsable de una sentencia sobre el 'caso Gürtel' y, ahora, la independencia judicial.