La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha dicho durante el arranque de la manifestación del Orgullo 2021 que hoy se "hace historia después de más de 15 años sin una legislación que respete los derechos de las personas trans y LGTBI".

Así lo ha manifestado Montero, impulsora de la ley trans, al inicio de esta manifestación en la que ha estado acompañada en la cabecera de la pancarta del grupo de Unidas Podemos por la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, y la ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.

"Este orgullo de 2021 hacemos historia después de más de 15 años sin una legislación que respete los derechos de las personas trans y LGTBI. El colectivo y todas las personas LGTBI vuelven a hacer historia teniendo una ley que amplía las oportunidades de felicidad de la gente, que es libertad y dignidad", ha agregado Montero.

En un ambiente de fiesta, y antes de que la marcha arrancara, la ministra de Igualdad ha parafraseado al creador Javier Ambrossi: "El Orgullo siempre es una fiesta de los que nunca habían sido invitados a la fiesta". En este sentido Montero ha reclamado que "nunca más una fiesta sin las personas trans y LGTBI".

"Creo -ha añadido- que hoy estamos donde tenemos que estar, del lado correcto de la historia, disfrutando, celebrando y reivindicando este orgullo que es de compañía, de apoyo mutuo, de visibilidad y diciendo que las personas trans y LGTBI tienen que tener los mismos derechos".

En declaraciones a medios de comunicación Montero ha calificado de "profundo error democrático" que el Ayuntamiento de Madrid no haya colocado en la sede del consistorio la bandera del orgullo.

"Las personas trans y LGTBI tienen que tener los mismos derechos que todos y es obligación de todas las administraciones estar del lado de quien sufre vulneraciones de derechos. Creo que el Gobierno de España lo está demostrando con esta ley", ha agregado.

Y respecto a la ley trans, su impulsora ha afirmado que "es una ley que es resultado del esfuerzo de las personas LGTBI", así como una "ley feminista".

Asimismo la ha calificado de norma "resultado de décadas de lucha, de muchísimos años de pelea" y que "se puede mejorar todo lo que sea necesario mejorar".

Pero, ha matizado, se trata también de una ley que "amplía derechos", que garantiza el derecho de determinación de la identidad de género, que garantiza el derecho de las mujeres lesbianas y bisexuales a que sean reconocidas como "madres de sus criaturas sin necesidad de estar casadas" o que prohíbe las terapias de conversión y reconoce por primera vez derechos para las personas intersexuales.

"No me cabe duda -ha concluido- de que es una ley histórica y así va a ser entendida no solamente hoy, sino con el paso del tiempo".