El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha provocado una explosión controlada de la sesión de este jueves de la comisión Kitchen del Congreso de los Diputados, al imputar, mientras comparecía ante la Cámara, al empresario Ignacio López del Hierro y a su esposa, la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, citada para esta tarde. El magistrado imputa delitos de cohecho, malversación y tráfico de influencias a ambos por su presunta participación en el dispositivo ilegal de espionaje al extesorero del partido Luis Bárcenas .

Para cuando se ha conocido la imputación, López del Hierro ya había tenido tiempo de negarse a contestar a ninguna pregunta y limitarse a leer un comunicado en el que ha señalado su "absoluta imposibilidad de poder acceder a medios del Interior, técnicos, humanos o de fondos reservados", porque no es "funcionario de dicho departamento ni de una administración pública". "Nunca he pertenecido ni militado ni he sido afiliado a ese partido. Tampoco he tenido cargo público que dependiera del Partido Popular", añadió el compareciente, que algo después señaló que "por sorpresa, sorpresa no" le había cogido la imputación.

En su auto, el titular del Juzgado Central de Instrucción 6 también imputa por los mismos delitos al exjefe de Gabinete de Cospedal, José Luis Ortiz, y vuelve a citar a declarar al exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martinez y al excomisario José Manuel Villarejo, ambos ya imputados y que iban a declarar a este miércoles, después de que el principal imputado en la causa declarara que informaba al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy de la 'Kitchen'. Finalmente lo harán el 1 de julio, mientras que Cospedal está citada el 29 de junio y su marido y Ortiz, el día 30.

El juez imputa a Cospedal y López del Hierro, durante la comparecencia de éste último en la comisión del Congreso

El juez imputa a Cospedal y López del Hierro, durante la comparecencia de éste último en la comisión del Congreso Agencia ATLAS | Foto: EFE

Concretar la acusación

Pese a que la imputación de López del Hierro y de Cospedal fue solicitada en septiembre del año pasado por Anticorrupción junto con la del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz, el juez solo acordó la de este último. En su auto explica que ha procedido acordarla “cuando en la pieza se vislumbra con la madurez necesaria para encarrilar la fase preparatoria, estando ya en condiciones para resolver sobre las declaraciones interesadas por el fiscal en su día”.

El auto relata que la investigación abierta ha permitido conocer aspectos clave de la trama, como la captación de Sergio Ríos, chófer de Rosalía Iglesias, los pagos efectuados a este a cambio de colaboración, el círculo de policías implicados, así como la implicación del ex secretario de Estado de Seguridad y del exministro del Interior en el momento.  

Los agentes involucrados, según el magistrado, desarrollaron labores operativas para obtener de Sergio Ríos “información que les permitiera sustraer de algún lugar cerrado (en algún momento se refieren a este espacio como 'zulo') documentación comprometedora para el Partido Popular y para altos cargos del mismo en posesión de Luis Bárcenas y de su esposa, Rosalía Iglesias”. 

Operación ilícita

Según el juez, los policías que participaron conocían el carácter ilícito de la Kitchen, “al tener como objetivo la sustracción de pruebas de un procedimiento judicial, y el empleo durante su desarrollo de fondos reservados del Ministerio del Interior, que serían de ese modo desviados de los estrictos fines legalmente previstos para su autorización y uso”.

La resolución recoge las grabaciones efectuadas por Villarejo, sus agendas y pasajes de de la declaración prestada por Luis Bárcenas. En los dietarios del excomisario figura el inicio de la kitchen el 11 de julio de 2013 con una anotación junto a las siglas CHISO, en la que se lee “Charla 45 minutos. Plan contra LB. Interv.Comunicaciones, registros y citación de mujer e hijo”. Ahí el magistrado afirma que “se detecta una cadena de anotaciones que permiten inferir la participación de Cospedal y López Hierro en la captación de Sergio Ríos” a través del también imputado Andrés Gómez Gordo, policía de confianza de la expresidente de Castilla-La Mancha.

Para el juez también resulta llamativa la aparición de Ortiz en las agendas de Villarejo. “Esta dación de cuenta del comisario investigado (Villarejo) al que fuera Jefe de Gabinete de la presidenta de una comunidad autónoma (Castilla-La Mancha) carece de toda lógica y sería conveniente que se recabara declaración a Ortiz sobre su participación en la trama”.

Relación anterior de Martínez

El magistrado explica que la nueva citación de Martínez, al que el comisario Enrique García Castaño señaló como la persona a la que entregó la información intervenida a Bárcenas, obedece a la necesidad de corroborar pasajes de las agendas de Villarejo en las que se describe la fluida relación que ambos mantenían, antes de su nombramiento como secretario de Estado.   

De la lectura de los mensajes analizados, el juez destaca la importancia que el asunto tuvo para Francisco Martínez, “quien asume de forma directa la obtención de información de forma diaria, resultando especialmente sorprendente que el secretario de Estado se involucre hasta ese nivel en un asunto de esta naturaleza”.

Amenazas entre diputados

Conocidas las nuevas imputaciones, el foco se trasladó del Congreso a la Audiencia Nacional, lo que no fue obstáculo para que los diputados siguieran intentando sin éxito una respuesta por parte de López de Hierro. Solo se salió de guion la diputada de Vox Macarena Olona, que aseguró haber sido amenazada por "un diputado del PP y los portavoces de ERC han sido testigos", pese a que era público que la comisión Kitchen no tendría sentido, al ser simultánea a la investigación judicial.