El presidente del PP, Pablo Casado, considera "demoledor" el informe del Tribunal Supremo en el que se opone a conceder el indulto a los doce líderes independentistas catalanes condenados por sedición, y ha anunciado que su partido irá "hasta el final" para "defender a la Justicia".

“No hay una mínima prueba de arrepentimiento ni motivos de Justicia, equidad ni utilidad pública pero sí intención de reincidir”, ha asegurado Casado en un mensaje en redes sociales en el que recuerda algunos de argumentos del Supremo.

Por su parte, fuentes del PP han señalado que sería "gravísimo" que el Gobierno de Pedro Sánchez indultase a los condenados por el procés con el Tribunal Supremo y la Fiscalía en contra, una situación "sin precedentes" porque además no existe "arrepentimiento".

Estas fuentes apuntan que, de producirse, estos indultos serían los primeros que se dan sin arrepentimiento y con intención de reincidir. Y rechazan que el Gobierno vaya a hacer firmar los indultos al Rey de España.

El partido de Pablo Casado impugnará los indultos ante el Tribunal Supremo, una acción que puede llevar a cabo, aseguran, a pesar de que no haber estado personados en la causa.

Considera el PP que los indultos acabarán con el proyecto de Pedro Sánchez porque tienen "difícil encaje" en su electorado y porque, aunque Moncloa mande, el PSOE "sigue vivo" y el desacuerdo con la medida de gracia crea inestabilidad con los barones y los referentes históricos del PSOE.

El presidente del Gobierno no tiene nada que ganar y sí todo que perder, argumentan. Los de Pablo Casado dan por terminada la legislatura porque el proyecto está acabado por las promesas rotas de Pedro Sánchez.

Es Sánchez quien ha liquidado la legislatura faltando a su palabra y "está pidiendo la cuenta", ejemplifican, aludiendo a referentes históricos del Partido Socialista como el expresidente Felipe González o Alfredo Pérez Rubalcaba.

Cree el PP que el tiempo le ha dado la razón y demuestra que no sobreactuaron cuando en las elecciones de 2019, tanto en las de abril como las de noviembre, advirtieron de los planes del líder del PSOE.

Desde la tribuna del Congreso, el líder de la oposición ha defendido que cumplir la ley "no es venganza" y ha asegurado que "el pago" que los "secesionistas" piden a Sánchez por estar en La Moncloa será "su finiquito y el epitafio del PSOE constitucional".