Un acusado de buscar adeptos en redes sociales para la yihad se ha vuelto a declarar inocente en el juicio que celebra contra él la Audiencia Nacional, donde ha asegurado que se sienta en el banquillo por algo que no es y no ha hecho. "Se me acusa de algo que no soy", ha indicado Hambi A.B. en su derecho a la última palabra en el juicio en el que la Fiscalía ha confirmado su petición de 10 años de cárcel para él por los delitos de integración y enaltecimiento de banda terrorista al considerar que hay pruebas suficientes para condenarle.

Tras él, el segundo acusado, Abdul H.C.M, también se ha proclamado inocente y ha señalado que ha habido una "malinterpretación de la realidad": "Declaro que soy inocente y de lo que se me acusa no tiene nada que ver con la realidad".

La Fiscalía, que ha elevado a definitivas sus conclusiones, pide para él una pena de tres años de cárcel por ensalzar y justificar acciones acometidas por organizaciones yihadistas como Al Qaeda o Al Nusra. En la lectura de las conclusiones finales, la fiscal ha expuesto ante el tribunal que los acusados, "a través de los canales a los que accedían sus seguidores gracias a los links, facilitaban contenido para explicar cómo utilizar las armas". Según el Ministerio Público, Hamdi A.B. formaba parte de grupos y canales en Whatsapp y Telegram administrados directamente por miembros de Dáesh desde zonas de conflicto.

Por su parte, Abdul H.C.M, procesado a partir de la investigación del perfil de Facebook del otro acusado, ensalzaba y justificaba acciones acometidas por organizaciones yihadistas como Al Qaeda o Al Nusra en su "continua e intensa actividad en redes sociales", según ha manifestado la fiscal.

La defensa de los acusados, originarios de Siria y residentes en la Comunidad Valenciana, ha mostrado su desacuerdo con lo expuesto por el ministerio fiscal al considerar que "los matices de la investigación son puramente interpretativos" y ha solicitado la nulidad del caso y la absolución.

El juicio ha quedado visto para sentencia.