El extesorero del PP Luis Bárcenas quiso acogerse a su derecho a no declarar ante la comisión sobre el 'caso Kitchen' en el Congreso, para no perjudicar la investigación que se sigue en la Audiencia Nacional, porque es "el primer interesado en saber si el PP de Mariano Rajoy" ordenó el robo de su documentación y "el secuestro" de su familia, en referencia al episodio del falso cura que asaltó su domicilio. Pero le pudo su carácter y que, según sus palabras, por "una vez es acusación" y no acusado, y acabó señalando directamente a Rajoy como el inductor del dispositivo parapolicial que puso en marcha el Ministerio del Interior para quitarle lo que pudiera guardar perjudicial para el partido.

Sostuvo que había sido "el PP de Rajoy. y no el de Casado o de (José María) Aznar", al que nunca pagó sobresueldos, por lo que no figura en la documentación extracontable que redactó durante años con las entradas y salidas de dinero negro en el PP. Pese a ello, puede "suponer" que lo conocía, puntualizó justo antes de añadir que cuando él fue tesorero así ocurría con el presidente y el secretario general del partido.

Bárcenas explicó que su referencia a Rajoy era "una especulación", pero tenía "clarísimo que el secretario de Estado de Interior no puede tener interés personal en organizar un dispositivo de estas características sin contar con el respaldo de un superior jerárquico", en referencia al exministro Jorge Fernández Díaz. "Vamos, que no tengo ninguna duda", dijo para a continuación retomar las "suposiciones" y con ellas que, según "la estructura del PP" el superior jerárquico de un ministro era Rajoy. A la pregunta de si el expresidente del Gobierno fue quien pidió al ministro que le arrebatara los documentos, respondió: "Es una suposición pero así lo creo".

Para cuando le llegó el turno al diputado de Cs Edmundo Bal ya se habían diluido las buenas intenciones de Bárcenas de no declarar para no perjudicar la investigación judicial y le aseguró que la 'operación Kitchen' se había producido y que podía haber "una tercera persona" entre Rajoy y la exsecretaria general del PP María Dolores de Cospedal, pero se negó a dar nombres.

Los papeles del PP

Explicó que la grabación que él mismo hizo a Rajoy, cuando le llevó las hojas de la contabilidad b, que el expresidente destruyó, y la de su antecesor en la tesorería del partido, Álvaro Lapuerta, le fueron robadas del estudio de su esposa, Rosalía Iglesias, por el excomisario Enrique García Castaño, como él mismo ha reconocido ante el juez Manuel García-Castellón.

Al portavoz de Podemos, Pablo Echenique, le aseguró que la contabilidad que reflejó en sus 'papeles' excedían su capacidad, porque representan el sistema ilegal de financiación del PP, y a Gabriel Rufián, de ERC, le concedió que deberían ser los "papeles del PP, no de Bárcenas". Se cansó de repetir que le habían citado por la 'Kitchen', no por la 'Gürtel' o la caja b.

Próximas declaraciones

Por eso no quiso responder sobre los empresarios donantes del PP y se remitió al fallecido Álvaro Lapuerta como quien le dijo que había sido Francisco Álvarez-Cascos el creador del sistema de financiación ilegal que reflejó en sus papeles.

Ante la pregunta del diputado del PSOE Felipe Sicilia de qué documentación tuvo en su poder su chófer, Sergio Ríos, el extesorero auguró que este también se negaría a responder, en su caso, por estar imputado en la 'operación kitchen', lo que llevó a la diputada de Vox Macarena Olona a insinuar que tenía un pacto con los otros imputados.

A su afirmación de que el excomisario José Manuel Villarejo le había dicho que Arenas estaba detrás de su cuenta en Suiza, el extesorero le dijo que era una "absolutamente idiotez". La diputada le recriminó no colaborar con la justicia pese a su escrito ante Anticorrupción, a lo que el compareciente le preguntó si ella era la justicia.

Tal fue el tono que Bárcenas llegó a afirmar que no creía que hubiera un pacto entre el PP y Vox por el que el primero no le preguntó nada y Olona utilizó un tono muy bronco. El compareciente aseguró que el padre del líder del partido de la ultraderecha fue muy amigo suyo.

Otras declaraciones

Tras Bárcenas compareció Miguel Bayo, al que llamaban "el hombre del maletín", porque se encargaba de recoger dinero de los fondos reservados en el Ministerio del Interior y llevarlo a la Dirección Adjunta Operativa de la Policía. Su interrogatorio, en un tono muy bronco, prácticamente consistió en que el policía se remitió a que ese dinero era materia clasificada y no podía responder a pregunta alguna, lo que hizo que el diputado de Unidas Podemos Enrique Santiago pidiera que se le denunciara ante la presidencia del Congreso por su falta de colaboración.

También está prevista la comparecencia de los comisarios de la Policía Felipe Eduardo Lacasa Córdoba y José Antonio Rodríguez González. El próximo 25 de marzo será el turno del coronel de la Guardia Civil y exdirector del Gabinete de Coordinación y Estudios del Ministerio del Interior Diego Pérez de los Cobos y de Manuel Morocho, inspector jefe de la Policía Nacional y responsable de la investigación sobre la trama de corrupción Gürtel en el PP.