El PSOE solo contempla una vía para acabar con el bloqueo a la renovación del Consejo General del Poder Judicial, cuyo mandato expiró hace más de dos años: que el PP levante el veto a los candidatos respaldados por Podemos. En especial, al juez José Ricardo de Prada, que tuvo un importante papel en la sentencia del 'caso Gürtel' que provocó la moción de censura de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy. La propuesta de que el magistrado formara parte del organismo, como vocal, fue la que motivó que a finales de la semana pasada la negociación, que iba por buen camino, saltara por los aires, al rechazar los populares su inclusión. La negociación la ha roto el PP. Es el PP quien debe dar el paso, ha dicho este lunes, tras la ejecutiva socialista, la presidenta del partido, Cristina Narbona.

La exministra de Medio Ambiente ha recordado que De Prada ya apareció en la lista de candidatos en 2018, durante la anterior negociación frustrada con el partido de Pablo Casado para renovar el CGPJ. El PP conocía los nombres desde hace tiempo, ha señalado Narbona, subrayando que el PSOE no ha puesto "ningún impedimento" a los nombres propuestos por los populares, por lo que Casado debería comportarse de la misma forma.

Sin solución en el horizonte

El conflicto no tiene una solución fácil, a menos que Casado levante sus vetos. El Gobierno podría reactivar su paralizada iniciativa para rebajar las mayorías parlamentarias exigidas en la renovación, algo que reclama Podemos y haría que el PP dejase de ser imprescindible para los nombramientos. Pero los socialistas esperan que los populares cambien de actitud y no se plantean de momento recuperar esta propuesta, que ha sido criticada por la UE. Este mismo lunes, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha apelado a la "generosidad" del principal partido de la oposición para renovar el organismo de los jueces "en poco tiempo". El PSOE también tiene la posibilidad de aceptar el veto de los populares a Podemos y pactar el nuevo CGPJ solo con Casado, pero eso dañaría la coalición con Podemos, pudiendo incluso precipitar su final, así que esta vía también está descartada.

Para los socialistas, la actitud del PP, que hace unos días sí pactó la renovación de RTVE, solo tiene una explicación: su miedo a Vox, partido que le superó con creces en las recientes elecciones catalanas. La falta de acuerdo es una mala noticia para la salud de las instituciones democráticas. El PP sigue instalado en los vetos. Posiblemente porque tiene miedo de la reacción de Vox. No avanza en la renovación porque tiene miedo de Vox. Nosotros queremos reiterar, con mano tendida, la necesidad de dejar de lado cualquier tipo de veto, ha explicado Narbona.