Tras su detención en la Universidad de Lérida, Pablo Hasél ya está en prisión, en la cárcel leridana de Ponent. Sin embargo, el rapero tiene "líneas rojas", que pretende no traspasar durante su periodo entre rejas. Según explicó el domingo su abogada, Alejandra Matamoros, "está en el módulo de ingresos, y está solo de momento". Hasél se integra "dentro del colectivo de presos políticos antifascistas", según ha detallado Matamoros en el programa FAQS, en TV3.

"Dentro de prisión, ellos tienen unas líneas rojas. Una de ellas es que exigen unas mínimas condiciones dignas de vida que pasan por no querer compartir celdas porque son minúsculas", según la letrada. Además, "todas las labores de mantenimiento como servir cenas, subir mantas o limpiar otros espacios, que son labores que los presos hacen para acceder a beneficios penitenciarios, son una línea roja para ellos de no colaborar en ningún caso con el mantenimiento de la prisión", ha hecho hincapié.

Precisamente, Hasél ha denunciado las amenazas y el "chantaje" del subdirector de seguridad de la prisión: "Le dijo que si no colaboraba en las tareas de limpieza del centro, que no son obligatorias, le trasladarían de prisión".

Matamoros, que asegura que el cantante leridano está "animado", ha querido expresar la solidaridad de su cliente con los detenidos y heridos en los disturbios. Por último, ha hecho un llamamiento a la calle a apretar en las protestas.