Las tensiones entre PSOE y Unidas Podemos empiezan a ser palabras mayores. Socialistas y morados han pasado del debate en el seno del Gobierno al sabotaje mutuo para tumbar sus propuestas legislativas. La ley de igualdad de trato, registrada en el Congreso de los Diputados por el PSOE, ha sido la gota que ha colmado el vaso. Los de Pablo Iglesias, que acusaron a sus socios de filtrar informes realizados por el Ministerio de Igualdad sobre esta iniciativa, se pusieron el pasado martes en contacto con distintos socios del Gobierno para que no apoyaran esta proposición de ley, según fuentes parlamentarias.

En el seno de la coalición llevan varias semanas discutiendo por la ley de igualdad de trato. Los morados acusaron a sus socios de registrar la norma de manera "unilateral", rompiendo una negociación de 7 meses entre el sector socialistas del Gobierno y el Ministerio de Igualdad. El enfado en Unidas Podemos creció cuando el PSOE incluyó el debate de la proposición de ley en el pleno del pasado martes. Los de Iglesias, para no romper el acuerdo de coalición, se abstuvieron y la propuesta se admitió a trámite con el apoyo de ERC, PNV, Cs y Más País.

Sin embargo, fuentes de ERC aseguran que los morados les llamaron para que no apoyaran la iniciativa. No obstante, en Unidas Podemos rechazan que hubiera llamadas explícitas para llevar a la abstención a los socios del Ejecutivo y alegan que, al ver el malestar que producía la norma en un sector del Gobierno, distintos partidos se pusieron en contacto con ellos y, entonces, fue cuando les expresaron su punto de vista. En este sentido, los de Iglesias critican que la tramitación de esta norma, sin el consenso del Ministerio de Igualdad, solo busca el objetivo de parar la tramitación de las leyes ltgbi y trans.

Las acusaciones de sabotaje también van en el sentido contrario. A finales de la pasada semana, el Ministerio de Igualdad, dirigido por Irene Montero, acusó al PSOE de filtrar un informe desfavorable sobre la ley de igualdad de trato. En este sentido, fuentes moradas aseguraron estar "sorprendidas por la filtración de un informe que suelen realizar todos los ministerios con todas las iniciativas legislativas del Congreso tal y como indica el acuerdo de Gobierno". Además, acusaron a sus socios de romper la negociación y de incumplir el acuerdo de investidura al registrar una iniciativa de manera unilateral.

Cruzar líneas

Si en algo coinciden dirigentes de ambas formaciones es que este choque ha provocado que se crucen líneas que hasta el momento parecían bastante sólidas. "Habrá que ver cómo continúa esto", sostiene una ministra del sector socialista tras apuntar que creo que las desavenencias en el seno del Gobierno "continuarán". Además, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, ha pedido, en conversación con los periodistas tras la sesión de control, que "todos los grupos parlamentarios de la Cámara, al menos los progresistas", apoyen esta ley.

En Unidas Podemos consideran una deslealtad la actitud de los socialistas y señalan que la tramitación de la proposición de ley sin el acuerdo de todo el Gobierno supone traspasar varias líneas rojas. No obstante, sostienen que la situación es, por el momento, reconducible.

Falta de respaldo

Este ambiente tenso entre los socios ha sido más que palpable en la sesión de control al Gobierno de este miércoles. Con la derecha en bloque criticando las palabras de Iglesias sobre la falta de "normalidad democrática", el jefe del Ejecutivo no ha defendido de manera explícita al vicepresidente segundo. Incluso, le ha contradicho: "España es una democracia plena". Además, cuando el líder de Unidas Podemos ha respondido a las críticas de PP y Vox, los miembros socialistas del Gobierno han evitado aplaudir.

Iglesias, lejos de rectificar, ha insistido en la idea de que España no hay normalidad democrática. Las polémicas palabras del vicepresidente segundo llevan casi dos semanas provocando fricciones dentro del Gobierno. El líder de Unidas Podemos aseguró en una entrevista al Diario Ara que "no hay una situación de plena normalidad política y democrática en España cuando los líderes de los dos partidos que gobiernan Cataluña, uno está en prisión (Oriol Junqueras, de ERC) y otro en Bruselas" (Carles Puigdemont de Junts).