Inés Arrimadas se atrinchera ante las voces que exigen que haya asunción de responsabilidades tras el descalabro electoral del 14-F, pero la corriente Renovadores de Cs -formada por exdiputados del Parlament y otros cargos municipalistas- eleva el tono y exige el cese del responsable de la campaña electoral, el vicesecretario Carlos Cuadrado, y del jefe de filas en Cataluña, Carlos Carrizosa.

Las explicaciones de Arrimadas tras la tensa reunión urgente del comité ejecutivo el lunes no bastaron para calmar las aguas. Todo lo contrario, las caldearon aún más. Uno de los portavoces, Antonio Espinosa, ha asegurado en una rueda de prensa en el Colegio de Periodistas de Barcelona que la diagnosis que presentó la presidenta del partido ante los periodistas fue "decepcionante y alejado de la realidad" porque "confunde causas con efectos" y denota una falta de autocrítica "total". "Hay ceses que no se deberían pedir, se deberían haber puesto sobre la mesa de forma irrevocable", ha espetado. Y ha rematado: "Hay personas que deberían haber seguido el camino de Albert Rivera", quien dimitió tras el descalabro de las elecciones generales del 10-N.

Falta de autocrítica

"No podemos tirar balones fuera y recurrir a frases hechas como 'estamos mas fuertes que nunca'. ¿Cómo se puede decir esto habiendo perdido casi un millón de votos, el 90%?", se ha preguntado Espinosa, y ha afeado a la dirección que no se plantee una reorientación del proyecto. "Sus declaraciones me producen incredulidad. Resulta que no se va a cambiar nada porque hemos hecho lo correcto", ha hurgado el exdiputado, y ha remachado que la cúpula actual está "instalada en la irrealidad".

En análisis de Renovadores es que la pérdida de 30 escaños responde a factores multicausales: el "gran error" de hacer la mudanza de Arrimadas del Parlament al Congreso, no haber planteado una moción de censura al entonces 'president' Carles Puigdemont, no haber tejido complicidades con otras fuerzas políticas, no haber "anclado" al partido al municipalismo, y la "escasa" democracia interna, sumada a la "sangría de bajas de afiliados".

"Si Arrimadas se enroca, si sigue en una posición inamovible, tendremos que recurrir y plantear la posibilidad de un congreso con garantías", ha apuntado Espinosa, y ha dicho que el líder de la escudería catalana, Carlos Carrizosa "no conecta con la sociedad catalana" y que así lo demuestra el batacazo electoral. "Es evidente que ha sido así, entendemos que ese liderazgo tiene que ser sustituido y bueno sería que hiciéramos las cosas bien hechas con unas primarias limpias, sin trampa, donde realmente lo candidatos tuvieran todos las mismas oportunidades", ha opinado, subrayando que los actuales dirigentes "son bastante inexpertos, incapaces": "No funciona, hay que sustituirlos. No hay más remedio".

La también exdiputada del Parlament, María del Valle, ha cuestionado el apoyo a los concejales y que no se haya trasladar a la sociedad la labor parlamentaria del partido en esta legislatura. "Algo está fallando, queremos reconstruir el partido y que no termine diluyéndose en otro", ha indicado. "No queremos que el partido desaparezca, tendemos la mano a Arrimadas para que haya cambios y salvar el partido", ha apostillado.