Salvador Illa 'vuelve a casa' con una carpeta de gestión debajo del brazo repleta de hojas de servicios. De esta forma ha presentado el PSC a su candidato a las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero este domingo en el primer acto de precampaña emitido de forma virtual desde la sede de la calle Pallars de Barcelona. Illa ha exhibido su capacidad de gestión y de diálogo para superar el "bloqueo" de una Cataluña "estancada" por el 'procés' entonando un discurso intercalando el catalán y el castellano en el que ha desdeñado los "extremos" y ha cargado contra los "nacionalismos excluyentes". En definitiva, contra la "política de trincheras" y el "fanatismo intolerante".

El aún ministro de Sanidad se ha comprometido a "tomar las riendas centrales de la política catalana" para abrir una etapa de "consensos": "Aquí se ha confundido la valentía con la radicalidad, se ha señalado por 'traidor' a los que han dicho que se tiene que dialogar", ha espetado en alusión a los independentistas.

Illa ha apostado por una "etapa de reencuentro sin bandos ni bloques, reparadora y esperanzadora", dejando atrás "el viaje a la nada" de diez años de proceso soberanista y "sin tener que renunciar a ser español o europeo".

El candidato socialista se ha encomendado configurar un Govern "progresista, solidario y dialogante" si vence en la contienda electoral porque, a su juicio, la solución para Catalunya "pasa por tener un presidente socialista en La Moncloa y otro en la Generalitat". "Voy a trabajar por el reencuentro de los catalanes, por recuperar la fuerza y la unidad de Catalunya", ha prometido.

De La Moncloa al Palau

"El PSC está en forma", ha espetado, y ha celebrado que el partido esté "unido". No ha escatimado elogios al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, por cederle el testigo, y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre quién ha asegurado que tiene un compromiso "total" con Catalunya y por el "reencuentro". "Gestionar la respuesta a esta pandemia me ha permitido crecer como persona y ver la necesidad de hafcer una política útil, con altura de miras, que busca acuerdo y cooperación", ha remachado agradecido por su nombramiento al frente de la cartera de Sanidad. "Tenemos que lograr un Govern que tenga la misma voluntad de acuerdo que tiene Sánchez, quien tiene convicciones sólidas no tiene miedo de dialogar de nada", ha remachado.

Illa ha recordado su década en la política municipal, su etapa como alcalde de La Roca del Vallés, y ha reivindicado la gestión municipalista del PSC en seis de las quince principales ciudades catalanas. También ha puesto en valor la obra del 'expresident' José Montilla al frente de la Generalitat y ha rendido homenaje a Ernest Lluch, "el mejor ministro de Sanidad de España".

Iceta ha actuado como telonero de Illa con gruesos elogios al ministro de Sanidad, un "político de raza". Ha destacado su "tranquilidad en los momentos difíciles, su serenidad y su fiabilidad" durante los peores momentos de la pandemia, pero también su "capacidad análisis, rigor y diálogo y respeto por todo el mundo, adversarios, instituciones y ley"." Con Illa demostramos que no nos resignamos a ser segundos o terceros, queremos ganar. Vamos a por todas y estamos en buenas manos", ha zanjado.