No hay todavía un pronunciamiento oficial del Gobierno porque, obviamente, no hay aún ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Pero, por ahora, y mientras queda escrutinio por delante especialmente decisivo es lo que suceda en el 'Rust Belt', el cinturón del óxido, en Pensilvania, Michigan y Wisconsin, el Ejecutivo se aferra a la prudencia y advierte de que, pase lo que pase, España se entenderá con "quien salga" elegido, sea Joe Biden o Donald Trump.

La primera voz del Ejecutivo en esta larga madrugada electoral fue la de Arancha González Laya, quien en una entrevista en la SER pidió "calma" antes de pronunciarse sobre una votación tan "ajustada". La titular de Exteriores recordó que "Europa no vota" en estos comicios, por mucho que esté en juego el centro de poder de Occidente más importante del mundo, y por tanto la obligación desde "Madrid, Bruselas y Berlín" es entenderse con cualquiera de los dos candidatos.

Laya, no obstante, sí reconoció que estas elecciones en EEUU son un "referéndum" sobre la manera de "hacer política y políticas", informa Europa Press. "Una manera más nacional o más multilateral de hacer política. Algo que está en juego y que desde Europa miramos con gran interés", señaló.

Y como tal referéndum, como todos los plebiscitos que "realmente importan", al final "se ganan o se pierden por un pequeño margen". "Lo que está en juego es si uno hace política puramente desde el ángulo nacional, de país, como si fuese una isla en el mundo, o tejiendo un consenso con otros países para gestionar la interdependencia", añadió. Y es que el Gobierno de Pedro Sánchez siempre ha conferido una importancia total al multilateralismo como vía para resolver los conflictos de un mundo más conectado.

Para la responsable de Exteriores, lo fundamental es que se pueda "construir una agenda transatlántica" en la que todos los países se juegan "la capacidad de gobernar la globalización". Laya recordó que España ha podido trabajar con la Administración Trump, tan en las antípodas de lo que quiere proyectar el Ejecutivo de Sánchez, en algunos "puntos de encuentro". Sin embargo, las relaciones con la potencia americana no han sido en modo alguno fecundas.

"Es cierto que la relación con esta Administración ha puesto de manera más cruda el foco en cuestiones donde había desencuentros. Antes también los había", sostuvo, para después añadir que el Gobierno de coalición busca "resetear la relación transatlántica", que debe buscar "un nuevo objetivo".