El gabinete de coordinación del Pla Operatiu Minerva, que regula la disponibilidad de agentes antidisturbios y que se diseñó para contener los graves altercados desencadenados por la sentencia del Tribunal Supremo (TS) contra los líderes del 'procés', ha activado su nivel de 'máxima alerta' ante un hipotético escenario de protestas tras una posible sentencia del TS que inhabilite al presidente de la Generalitat, Quim Torra.

En una instrucción interna, el comisario jefe, Eduard Sallent, comunicó ayer jueves 24 de septiembre tanto a la Brigada Mòbil (Brimo) como a las distintas Àreas Regionals de Recursos Operatius (ARRO) que sus respectivos turnos de trabajo y horarios habituales quedan suspendidos y que todos los agentes antidisturbios de estos dos niveles deben estar disponibles para "maximizar y garantizar su capacidad de respuesta". Los agentes que no estén trabajando, además, deberán estar "localizables" en los términos que establece "la guardia no presencial". La decisión, explica Sallent, la ha tomado el gabinete del Minerva basándose en las "actualizaciones de los informes de amenazas que elabora la Comissaria General d'Informació".

La activación del grado de máxima alerta comporta también la previsión también hipotética de que arrecien las protestas de un modo sostenido "y se configuren escenarios de orden público de la máxima complejidad durante diversos días" como posible reacción a la inhabilitación de Torra, un fallo que podría conocerse en las próximas horas. O días.

Se desprende de la decisión y del contenido de la orden escrita por Sallent, que los Mossos extreman las precauciones ante un horizonte complicado de prever debido, sobre todo, a la efervescencia de la segunda oleada de contagios de covid-19 y de las restricciones adoptadas para contenerla que prohíben por motivos sanitarios las concentraciones.