En el laberinto de la más de una veintena de piezas que forman el 'caso Tándem', cuyo principal imputado es el excomisario José Manuel Villarejo, cada una lleva un ritmo. El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha retomado ahora la relativa a la operación Kitchen, en la que investiga si la policía investigó ilegalmente al extesorero del PP Luis Bárcenas para saber si guardaba datos comprometedores del partido. El magistrado ha vuelto a citar a declarar como imputado al que era número dos de Interior en la etapa de Jorge Fernández Díaz.

El exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez tendrá una segunda oportunidad para desvincularse de las prácticas policiales cuando menos cuestionables en las que ha sido implicado por otros imputados, como el comisario Enrique García Castaño, 'el Gordo', que dijo haberle entregado un pendrive con teléfonos clonados de Bárcenas.

BAJO SECRETO

La primera vez que fue citado a declarar, Martínez se negó a hacerlo apelando al secreto del sumario que rige en esta pieza. En junio, el magistrado lo levantó parcialmente y se supo que Interior no guardaba en sus registros nada relativo a operación Kitchen alguna, como había dicho el exnúmero dos de la Policía Eugenio Pino en su primera comparecencia ante el juez en esta causa.

En cambio la Dirección General de la Policía admitió en un informe remitido a la Audiencia Nacional que en esa operación participaron "funcionarios adscritos" entre los años 2013 y 2015 a "la Dirección Adjunta Operativa de la Policía, así como a la Comisaría General de Información". También constaba "la utilización de colaboradores o informadores, alguno de los cuales recibía una remuneración periódica a cambio de la información facilitada".

Por su parte, el juez ha abierto juicio oral en otras dos piezas: la relativa a un bufete de abogados que contrató a Villarejo para espiar a los socios que les dejaban por otro y en la que se ha investigado al marido de la presentadora Ana Rosa Quintana por unas prácticas similares.