La justicia belga ha desestimado la demanda civil presentada por el 'expresident' de la Generalitat y ahora eurodiputado, Carles Puigdemont, así como los exconsejeros Toni Comín, Lluís Puig y Clara Ponsatí contra el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, responsable de la causa del 'procés' y a quien acusaban de haber vulnerado su derecho a un juicio justo e imparcial y a la presunción de inocencia.

Tal y como había solicitado el juez Llarena, el Tribunal de Primera Instancia de Bruselas se ha declarado incompetente para resolver el caso en una decisión que fue adoptada el pasado 27 de marzo. Alega, además, que todas las declaraciones cuestionadas y denunciadas por los políticos catalanes se produjeron en su condición de juez y que, por lo tanto, estaban amparadas por la inmunidad de jurisdicción.

PRÓXIMO RECURSO

El juez belga responsable del caso también ha rechazado la solicitud de presentar una pregunta prejudicial ante el Tribunal de Justicia de la UE que reclamaba el equipo de abogados de Puigdemont que, según ha informado Efe, tienen intención de recurrir la decisión al considerar que la interpretación sobre la inmunidad de jurisdicción que hace el tribunal es incompatible con el espacio común de justicia europea.

La presentación de la demanda civil contra Llarena se remonta a junio del 2018 y se basaba en unas declaraciones que el juez español hizo en febrero de ese año en una conferencia en Oviedo en la que declaró que los políticos encarcelados en España, en el marco de los juicios del 'procés', no eran prisioneros políticos, lo que a juicio del equipo de abogados de los políticos nacionalistas catalanes prejuzgaba los hechos.