La línea de avales públicos para préstamos a empresas aprobada por el Gobierno hace 20 días estará operativa por fin hoy. Con todo, algunas voces empresariales, como el lobi turístico Exceltur, ya han defendido que los 100.000 millones de euros aprobados por el Ejecutivo van a ser insuficientes. Fuentes del sector financiero lo rechazan y destacan que, teniendo en cuenta que el Estado garantizará el cobro del 80% de los préstamos a pymes y autónomos y de entre el 60% y el 70% al resto de empresas, las entidades van a poner entre 33.000 y 45.000 millones de euros adicionales. «En total no serán los entre 150.000 y 200.000 millones que anunció Pedro Sánchez, pero con unos 140.0000 millones será suficiente», afirman.

A efectos comparativos, el sector financiero prestó 172.759 millones a las empresas entre abril y septiembre del año pasado (los avales se podrán pedir para operaciones concedidas desde el 17 de marzo hasta el 30 de septiembre), sin tener en cuenta líneas de crédito circulante y renegociaciones.

Es cierto que algunas necesidades de financiación son ahora más acuciantes por el parón de la actividad provocado por el coronavirus, pero también hay que tener en cuenta, destacan las fuentes, que en estos momentos no se precisan fondos para invertir, como entonces; que las grandes empresas no necesitan avales; y que muchas líneas de crédito se están renovando ya sin garantía pública.

INSUFICIENTE / Los bancos, eso sí, llevan tiempo advirtiendo en privado de que, con las peticiones que están recibiendo anticipadamente, los primeros 20.000 millones dispuestos de los 100.000 millones aprobados se van a agotar rápidamente. La patronal CEOE reclamó el sábado que se amplíe «con carácter inmediato» hasta los 50.000 millones, así como que se destine esa dotación adicional especialmente a pymes y autónomos.

El Ministerio de Economía apuntó ayer que habilitará un segundo tramo «una vez se haya utilizado» el primero y abrió la puerta a cambiar sus características. Este último punto es el que explica que decidiese empezar por una cantidad relativamente pequeña.

El Gobierno ha reservado el 50% de los 20.000 millones iniciales para pymes y autónomos, pero fuentes financieras y empresariales sostienen que se podría y debería aumentar ese porcentaje para beneficiar al colectivo más vulnerable ante la enfermedad. Los bancos también habían pedido que la garantía cubriese un porcentaje mayor de los créditos, hasta el 90% en el caso de los autónomos. El Ejecutivo ha ido más lejos de lo que trasladó inicialmente a las entidades, pero si elevase aún más la garantía también incrementaría la aportación crediticia adicional del sector.

El departamento dirigido por Nadia Calviño, por otra parte, anunció que el ICO ha suscrito ya los correspondientes convenios de colaboración con las entidades financieras a través de las que canalizará los avales. Como adelantó este diario, los bancos se han comprometido a «transferir» a sus clientes el «beneficio» derivado del aval público así como a no condicionar la aprobación de los préstamos a la contratación de ningún otro servicio.

Economía también confirmó que ha repartido los primeros 20.000 millones en función de las cuotas de mercado de cada entidad en el segmento de autónomos y pymes y en el de grandes empresas, una medida destinada a evitar que compitan entre sí, como sucedió en la Gran Recesión del 2008-2012. A partir del 30 de abril, anunció, reasignará los importes no consumidos entre las entidades.