Ante el confinamiento por la crisis del coronavirus es fácil imaginar que las tensiones familiares afloren y más si el caldo de cultivo está ahí y hay una violencia previa y oculta que la dura situación puede agravar, según el diagnóstico de administraciones, entidades y expertos. El Ministerio de Igualdad ha puesto en marcha un plan de contingencia que declara como servicios esenciales los destinados a las víctimas de la violencia machista, para garantizar su pleno funcionamiento. Se trata de teléfonos de atención y apoyo, como el 016, o casas de acogida. En diez días ya ha habido una víctima mortal, una mujer de 35 años que falleció en Castellón y que eleva a 17 el número de asesinadas en lo que va de año. En In Via, servicio de atención a familias e infancia, además, ha detectado que la violencia filioparental, la que ejercen los hijos hacia sus padres, también está en auge.