El 'expresident' catalán Carles Puigdemont ha protagonizado en Perpiñán uno de los mítines más multitudinarios del independentismo fuera de Cataluña, cifrado en más de 200.000 asistentes según los convocantes, 110.000 según la dirección de seguridad pública francesa. Un acto masivo de celebración de la victoria de Puigdemont y los 'exconsellers' Toni Comín y Clara Ponsatí, para lograr ser eurodiputados, y que también ha servido para poner en evidencia la división frontal entre dos estrategias en el independentismo.

El 'expresident' ha criticado la vía del diálogo y ha pedido preparación para la movilización definitiva, mientras Oriol Junqueras, líder de ERC, ha defendido la vía de la negociación con el Estado, una estrategia que Ponsatí ha descalificado abiertamente.

Discrepancias con ERC

En su intervención, que ha sido el punto culminante del mitin, Puigdemont ha sido fiel a su estrategia combativa contra un Estado "monárquico heredero directo del franquismo". Y frente a la propuesta de ERC de acumular fuerzas y lograr una mayoría social, ha afirmado que tal mayoría ya existe: "No nos pararemos, no nos pararán, no hemos de esperar tiempos mejores porque ya los tenemos aquí", ha espetado. Y respecto a las vías negociadoras emprendidas durante los últimos años -y defendida por ERC- ha asegurado que se trata de una vía "estéril" porque "el Estado solo escucha y entiende la voz de un pueblo movilizado".

Por todo ello ha reclamado "movilización permanente" y preparar el próximo motivo de confrontación, tras el del 1-O. "Catalanes, y catalanes, preparémonos", ha reclamado, para emprender "la lucha definitiva", por lo que ha pedido una mejor coordinación y no dejar a ningún independentista al margen. También ha reclamado "rechazar los negocios abusivos del Estado represor". Ni una referencia de Puigdemont a la mesa de diálogo iniciada esta semana entre la Generalitat y el Gobierno.

Ponsatí carga contra la estrategia de ERC

Si Puigdemont ha usado un lenguaje más genérico, la 'exconsellera' Clara Ponsatí ha sido la más contundente atacando directamente contra la estrategia de diálogo de ERC. Ponsatí ha lanzado un obús directo contra la estrategia de diálogo de ERC, de forma más que contundente: "No nos dejemos engatusar por fotografías de mesas de diálogo de engaño que solo buscan hacer ganar tiempo a Pedro Sánchez. Hay que preparar la próxima ofensiva por la ruptura, para liberarnos del Estado español, desde las instituciones y desde la calle". Es más, ha felicitado a los jóvenes "que ganásteis la batalla de Urquinaona".

Comín pide sacrificios

También el 'exconseller' Toni Comín ha defendido la estrategia de la "confrontación" contra un Estado español que ha afirmado que no es una democracia plena. Comín ha afirmado que la independencia no se conseguirá "solo en las urnas, ya hemos visto como actúa el Estado, no lo ganaremos solo yendo a votar -que lo hemos de hacer- siendo muchos más -que lo hemos de ser,- tendremos que hacer más cosas, pacíficamente, democráticamente, harán falta más acciones, más compromisos y más sacrificios, siempre desde la lucha no violenta, y se ha de hacer bien, preparar, preparémonos, no se improvisa, no se hace en tres días, necesitamos unas condiones para que esta confrontación salga bien, creemos estas condiciones".

Junqueras, en cambio, por el diálogo

En cambio, en un sentido absolutamente opuesto, en un mensaje de audio, el líder de ERC y 'exconseller' Oriol Junqueras, ha defendido que el independentismo vencerá cuando tenga más apoyos y ha puesto como ejemplo positivo la mesa de diálogo con el Estado: "Cuando somos muchos, coordinados, sin reproches ni confundir al adversario, tenemos fuerza para obligar al Estado a hacer lo que por si solo nunca habría querido hacer. Es así como ha tenido que reconocer la naturaleza política del conflicto político y es así como lo hemos hecho sentarse en una mesa de negociación para resoverlo, seamos más y más fuertes y podremos ganar este pulso al Estado". En este momento, en pantalla se han proyectado las imágenes de la reunión de esta semana en la Moncloa, que ha sido recibida con silbidos por parte del público.

Los presos, contra la desunión

Previamente se han emitido vídeos con textos de los presos, como Jordi Turull, que ha sido explícito en relación a la desunión independentista: "Miremos adelante y menos de reojo, amplifiquemos y vayamos unidos, de verdad, os lo imploro: unidad, unidad y unidad". Quim Forn ha pedido también unidad y Josep Rull ha subrayado el papel de "Catalunya Nord" en el referéndum del 1-O. Jordi Cuixart, líder de Òmnium, ha pedido "coherencia, serenidad y firmeza". También Jordi Sànchez ha rendido homenaje a los "exiliados" y ha pedido "aislar y derrotar a la desunión para evitar quue la desunión acabe derrotando al independentismo".

El 'president' catalán, Quim Torra, miembros del Gobierno catalán de JxCat y diputados, senadores y alcaldes posconvergentes se han volcado en el apoyo al acto. La delegación de ERC ha tenido un rango menor, encabezada por Ernest Maragall, concejal en el ayuntamiento de Barcelona.

El acto se ha llevado en la explanada del parque de las exposiciones de Perpiñán, rodeado de unas notables medidas de seguridad, entre la organización del acto y la polícia local y la gendarmería. La celebración ha tenido un tono festivo, con la actuación de disyoqueis y la proyección de vídeos musicales antes del mitin.