Las investigaciones de los Mossos han conducido hasta el ciudadano ruso Alexander Chavsev, que figura como socio mayoritario de Numin Invest SL, la empresa dueña del chalet de lujo en que han vivido desde hace años la exmodelo búlgara Borislava Yovcheva y su familia. ¿Quién es Chavsev? Los denunciantes del caso, la oenegé de Bulgaria MC BUUP, subrayan en el escrito presentado a la policía catalana que Chavsev fue directivo en Bulgaria de la petrolera rusa Lukoil.

«Chavsev fue un colaborador muy cercano a Valentin Zlatev, que fuera jefe de Lukoil Bulgaria. Zlatev y el primer ministro Borisov son amigos desde hace mucho tiempo», explica a este periódico Georgi Georgiev, presidente de MC BUUP.

Georgiev sostiene que «Chavsev fue utilizado como un intermediario para comprar la casa de Barcelona. Es un próspero hombre de negocios y puede permitírselo. Hay pruebas de que no utiliza la casa», asevera.

La Unidad Central de Blanqueo de los Mossos ya ha confirmado la conexión rusa con la empresa que está detrás de la vivienda de la exmodelo búlgara. Numin Invest, a priori una sociedad dedicada a la gestión inmobiliaria, se fundó en el 2012 con un capital social de 3.000 euros aportado por Borislava Yovcheva, que entró a formar parte de la dirección.

En el 2015, el entonces alto cargo de Lukoil entró en juego: Chavsev y su esposa se convirtieron en socios mayoritarios de esta empresa, aportando cada uno de ellos 1.450.000 euros.

El padre de Yovcheva, Georgi Stankov Yovchev, pasó a ser socio minoritario, tras poner 3.006 euros. Con estos datos, los Mossos concluyen que se trata de una «sociedad patrimonial» sin actividad real, creada para «repatriar fondos a terceros países».

Los Mossos han descubierto otras inversiones realizadas en Barcelona que no figuraban en la denuncia. Sus informes aseguran que la exmodelo dirige una lujosa tienda de ropa de 140 metros cuadrados en el paseo de Gracia de Barcelona.

Los agentes vigilaron el local y sus guardias han servido para establecer que la mujer acudía a la tienda en torno a media mañana pero nunca atendía a clientes, sino que ejercía labores de «dirección y control». Allí trabajan siete personas, según los informes policiales.

La dueña de la tienda es EMA BGS SL, constituida en julio del 2014. Yovcheva y su padre fueron socios con 1.500 euros cada uno. Al año siguiente, Palms Enterprises, una empresa ubicada en el paraíso fiscal de Chipre, se convirtió en socia con una inyección de 1.750.000 euros.

En esa empresa figura, según los datos incorporados al caso, un matrimonio búlgaro formado por el empresario Jordan Hristov y su esposa, Sylvia Nikolova. Los Mossos afirman que «no se puede acreditar el origen» de los 2.300.000 euros que se han invertido en la tienda.

Borisov fue elegido alcalde de Sofía en 2005. Entonces entró en el radar del espionaje de EEUU, como muestran algunos cables desvelados por Wikileaks, que mencionan su «cercanía financiera y política» con Valentin Zlatev, que fuera jefe de la petrolera en Bulgaria.

En un telegrama enviado el 9 de mayo del 2006 desde la embajada de EEUU se explica que Borisov «ha estado implicado en serias actividades criminales y mantiene estrechos lazos con Lukoil y la embajada de Rusia». «La lealtad de Borisov y su vulnerabilidad hacia Zlatev juegan un papel importante en las decisiones políticas que se toman en Bulgaria», concluían entonces espías estadounidenses.