«Nunca me alteraron gran cosa los chistes de Morán. Tenía muchas ocupaciones y no les dediqué atención; si fue una campaña de la derecha, es para congratularse». Fernando Morán, el ministro de Asuntos Exteriores que firmó la entrada de España a la Comunidad Económica Europea (CEE), quitaba así importancia en el 2009 a los chascarrillos que en los años 80 se contaban en su nombre. El también diplomático y escritor -que escribió esas palabras en sus memorias publicadas por el diario de su tierra (Asturias) La nueva España- murió ayer a los 93 años.

Morán, nacido en Avilés el 25 de marzo del 1926, era licenciado en Derecho y en Ciencias Económicas por la Unversidad de Madrid. Estaba casado con María Luz Calvo Sotelo, la hermana menor del expresidente del Gobierno Leopoldo Calvo Sotelo. Tuvieron tres hijos: Fernando, embajador en Argelia; María Luz, rectora de la Universidad Menéndez Pelayo, y Clara, periodista y traductora.

Tras su paso por las embajadas de Buenos Aires, Pretoria y Lisboa, ser cónsul general en Londres y director general de Asuntos de África y Asia, se presentó a las elecciones generales del 1982. Fue elegido diputado por Jaén y el 3 de diciembre, nombrado ministro de Exteriores del primer Gobierno socialista de Felipe González, cargo que ocupó hasta 1985. Durante su gestión, además de la entrada de España en lo que posteriormente sería la Unión Europea (UE), destacó la reapertura de la verja de Gibraltar, el estrechamiento de relaciones con Francia o el planteamiento a EEUU de las negociaciones para reducir su presencia militar en España.

Fue el ministro que mayor proyección exterior dio a la diplomacia española desde el inicio de la democracia, aunque empezó su mandato con una intensa campaña contra su persona de una serie de chistes que lo ridiculizaban. Con la primera remodelación del Gobierno del presidente socialista Felipe González, fue relevado por Francisco Fernández Ordoñez. La decisión se atribuyó entonces a que, en su libro Una política exterior para España, desaconsejara el ingreso de España en la OTAN.

Eurodiputado y concejal

Después, fue nombrado embajador ante la ONU y diputado del Parlamento Europeo. En el 1999 optó a la alcaldía de Madrid tras derrotar a Joaquín Leguina en primarias, y fue concejal al perder frente a José María Álvarez del Manzano, del PP. Dejó la política en el 2000 por «motivos personales y familiares». Nada más conocerse la noticia, el pleno del Congreso le dedicó un sentido aplauso en «reconocimiento a su trabajo por España» y Avilés decretó un día de luto. Su partido, el PSOE, fue uno de los primeros en expresar su pesar. «Hoy es un día de enorme tristeza porque nos ha dejado el compañero Fernando Morán, un hombre magnífico y un referente del socialismo y de la política nacional e internacional», señalaba el Partido Socialista en un mensaje en Twitter. Pedro Sánchez, Carmen Calvo, José Luis Ábalos o Miquel Iceta fueron algunos de los dirigentes socialistas que reaccionaron a la muerte de Morán. También políticos de otros partidos como Iván Espinosa de los Monteros (Vox) o Juanma Moreno (PP). La capilla ardiente se instaló ayer en Pozuelo de Alarcón (Madrid).