La inhabilitación del ‘president’ Quim Torra a cargo de la Junta Electoral Central (JEC) cogió a contrapié a los republicanos. ERC sellaba el jueves su acuerdo con el PSOE para que Pedro Sánchez siguiera en la Moncloa que contempla una mesa de diálogo entre gobiernos, horas antes de que uno de los posibles interlocutores, Torra, fuera inhabilitado por la vía rápida, sin que la sentencia del TSJC sea firme y a la espera del pronunciamiento del Tribunal Supremo.

Los republicanos reaccionaron con el anuncio de la celebración de una ejecutiva nacional extraordinaria para "analizar la decisión de la JEC, coordinar la respuesta y valorar las consecuencias en el calendario político inmediato" ante lo que ven "una nueva actuación contra la política y la democracia".

Desde la prisión de Lledoners, el líder de ERC, Oriol Junqueras, se limitó a mostrar su apoyo a Torra en un escueto tuit que abogaba por "preservar siempre las instituciones catalanas".

Los aliados de ERC en el Parlament, Demòcrates, pusieron el dedo en la llaga, enfadados con el acuerdo fraguado con el PSOE, y exigieron "que inhabiliten el Gobierno y el candidato a presidente, Pedro Sánchez, votando ‘no’ al debate de investidura que empezará mañana en Madrid".

En plena crisis de Govern por desconfianza y deslealtad por la opacidad de la negociación con los socialistas, los ‘consellers’ de JxCat y ERC se pronunciaron en la misma red social cargando contra la decisión "aberrante" de este órgano arbitral que consideran "incompetente" para relevar a Torra de su cargo.

La maniobra de retirar su credencial como parlamentario para anularle como ‘president’ fue leída por Gabriel Rufián como un "golpe de Estado". La misma terminología usó el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi.

Desde Waterloo, el ‘expresident’ Carles Puigdemont sostuvo que la resolución es "indignante" y "vergonzosa" y la comparó con la activación del artículo 155 de la Constitución, "pero sin pasar por el Senado": "Se han acostumbrado a decidir quien ha de ser presidente y quien no".

PP, Cs y Vox celebraron la decisión de la JEC que fue fruto de sus propios escritos y compitieron por llevarse el mérito. Inés Arrimadas (Cs) dijo que era una "gran noticia" y Pablo Casado (PP) exigió "cesar inmediatamente" a Torra y, si no lo hace, espetó que Sánchez "debe obligarle".

A esta situación se suma que la JEC ha vetado a Junqueras para que pueda recoger su acta de eurodiputado.