La posibilidad de que ERC permita, con una abstención, la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno ha disparado la tensión entre los partidos independentistas. JxCat, con Quim Torra a la cabeza, ha salido en tromba contra el acuerdo entre los socialistas y los republicanos, y el presidente catalán ya ha advertido a sus socios de que, en todo caso, ese pacto no atañe al Ejecutivo catalán. Torra se reunirá hoy con el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, para discutir el acuerdo ERC-PSOE. La voluntad del president es que sea una cita «discreta» en la que le trasladará el malestar de JxCat con un pacto que esa formación considera «desleal».

Torra y Aragonés ya hablaron el martes por teléfono para emplazarse a la reunión y, según fuentes de Presidencia del Govern, el tono fue duro.

También hoy se producirá otro encuentro que debe dar -o no- luz verde definitiva a la investidura del líder del PSOE. El Consejo Nacional de ERC se reúne para ratificar el pacto, que, entre otras cosas, incluye una mesa de diálogo entre gobiernos que debe terminar con una consulta a los ciudadanos.

BORRÀS HABLA DE «DESLEALTAD» / La portavoz de JxCat, Laura Borràs, ya advirtió el martes de que su partido «no se siente vinculado» al pacto entre el PSOE y ERC. «Este supuesto acuerdo que no conocemos no compromete a la mitad del Govern», dijo.

«Hemos conocido este acuerdo cuando ya está cerrado. No me parece ni una muestra de lealtad ni de respeto hacia el Govern ni hacia el presidente de la Generalitat», afirmó. Borràs no descartó que una eventual abstención de los republicanos para facilitar la investidura de Pedro Sánchez pueda tener consecuencias en la coalición que gobierna la Generalitat pero pidió esperar a conocer el «alcance» de lo acordado.

Se da la circunstancia de que Demòcrates de Catalunya debatirá si sus dos diputados en el Parlament deben abandonar el grupo de ERC, en el que están integrados, en caso de que Sánchez sea reelegido con la ayuda de los republicanos. Demòcrates, escisión independentista de la antigua Unió Democràtica, concurrió junto con ERC a las elecciones catalanas del 2017 y ahora mismo dispone de dos diputados en el Parlamento catalán.

El acuerdo de PSOE y ERC se citó también en los tradicionales mensajes navideños del resto de presidentes autonómicos. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, defendió la Constitución española como «nuestro seguro de país» y reclamó la defensa de la unidad de España. Similar fue el discurso del también socialista Javier Lambán, presidente de Aragón.

El presidente cántabro y líder del PRC, Miguel Ángel Revilla, por su parte, afirmó que no garantiza el voto de su diputado regionalista, José María Mazón, si el pacto del PSOE con ERC implica «acuerdos bilaterales» entre el Gobierno de la nación y la Generalitat para un referéndum en Cataluña.