Albert Rivera ha levantado el veto a Vox, que llegó a solemnizar en una ejecutiva, y Ciudadanos se ha sentado con la extrema-derecha. El jefe de filas de los liberales en Madrid, Ignacio Aguado, se reunió ayer con la ultra Rocío Monasterio en un hotel. El encuentro no fue anunciado ni tampoco se facilitaron imágenes de la cita.

Fuentes de los naranjas restaron importancia al «encuentro informal», que Aguado quiso mantener para «conocerse», porque solo se habían visto «en los debates electorales». Los radicales, en cambio, explicaron que hablaron de sus respectivos programas y apuntaron que hubo un «acercamiento de posiciones».

El entendimiento entre los dos es obligatorio si quieren ayudar al PP, con Isabel Díaz Ayuso al frente, a mantener el Ejecutivo de la comunidad. La Mesa de la Asamblea regional se constituye mañana y Ciudadanos ha dejado claro que desea ocupar la presidencia de ese órgano del Parlamento. El PP está dispuesto a hacerlo, según fuentes del equipo de Pablo Casado, ya que los conservadores confían en replicar en varias instituciones, también en Madrid, la fórmula de la Junta de Andalucía, donde las tres derechas pactaron hacer a Juanma Moreno presidente.