La purga del expresidente Carles Puigdemont en el PDECat y, en especial, su candidatura a las elecciones europeas -decidida por él mismo, después de que el líder de ERC, Oriol Junqueras, anunciara que concurriría en las mismas elecciones- ha dinamitado la histórica alianza que los convergentes tenían con el PNV para concurrir juntos a estos comicios en los que la circunscripción única, de toda España, aconseja propiciar alianzas electorales entre partidos. La que unía al nacionalismo catalán y el vasco se había mantenido durante 15 años. La dirección peneuvista anunció ayer que rompe el acuerdo que había suscrito con el PDECat y que solo garantiza a Puigdemont colaboración poselectoral.

La dirección posconvergente argumentó que «prioriza Cataluña» en estas elecciones por el tema independentista.

Sin duda, el factor Puigdemont y sus malas relaciones con el lendakari, Iñigo Urkullu, han sido factores decisivos en esta ruptura. El jefe del Ejecutivo vasco, en el juicio del procés, subrayó cómo intentó sin éxito que el entonces president llegara a un acuerdo que evitase la DUI y el 155 y permitiera convocar elecciones. Puigdemont le reprochó tener mala memoria y ello motivó una respuesta inmediata del portavoz del Gobierno de Vitoria.

RUPTURA SIN REPROCHES / Este acuerdo de colaboración para el Parlamento europeo lo pactaron en una conversación telefónica los máximos responsables de ambos partidos, Andoni Ortuzar y David Bonvehí. Tras descartar la coalición con el PDECat, el PNV cerrará en los próximos días una coalición para las europeas con Coalición Canaria y Compromiso por Galicia, con las que tiene «avanzadas» las negociaciones. El PNV aseguró que «entiende, respeta y acepta» que la «situación política catalana lleve al PDECat a la conformación de una candidatura exclusivamente catalanista y coherente con el proceso político que allí se vive en los últimos años». «Esto no es óbice para que ambas formaciones, a las que nos unen décadas de relación y fraternidad política, podamos seguir colaborando en las distintas instituciones parlamentarias, especialmente en el Parlamento Europeo», adujo la formación vasca.

Así, en los próximos días concretarán un acuerdo de colaboración poselectoral «que tendrá como objetivo la defensa de Euskadi y Cataluña en el Parlamento Europeo y la reivindicación de una voz y de una representación justas para ambas naciones en el futuro de Europa, así como la búsqueda de soluciones al problema no resuelto del encaje de Euskadi y Cataluña, tanto en el marco del Estado español como en la Unión Europea».

LA APUESTA CATALANA / Por su parte, la dirección del PDECat también trató de minimizar el impacto del conflicto y, en un breve comunicado, subrayó que cara a las elecciones europeas del 26 de mayo opta por una candidatura que tenga como prioridad Cataluña para promover la «internacionalización del conflicto catalán y la denuncia de la represión».

Ninguna referencia a qué grupo o familia europea escogerá la formación, tras haber sido expulsado del partido de los liberales europeos.