Fin del suspense. El espacio para la fecha de las elecciones continuaba en blanco en el discurso que llevaba escrito Pedro Sánchez cuando ha comparecido en la Moncloa para anunciar el día de las generales, este viernes a las diez. Los comicios serán el domingo 28 de abril. El Rey y el Consejo de Ministros están informados. Las Cortes quedarán disueltas el 5 de marzo, último día de la legislatura.

Sánchez pone fin al Gobierno más breve de la democracia

El presidente ha explicado que no tenía sentido continuar con unos Presupuestos heredados de Mariano Rajoy, que su deber no es eternizarse en la Moncloa, sino entender que hay "derrotas parlamentarias que son victorias sociales", que su deber es "coger el toro por los cuernos" y convocar las elecciones para que la ciudadanía decida ya qué futuro quiere para el país.

"España no tiene un minuto que perder, tiene que avanzar, emplear todas las energías. Entre no hacer nada y continuar sin Presupuesto o convocar elecciones, elijo lo segundo. España debe continuar avanzando", ha destacado para explicar su decisión. "Llámenme clásico, pero sin Presupuestos uno no puede gobernar", ha subrayado.

Sánchez ha esbozado las dos opciones a las que se enfrentan los electores, que da pistas de cómo planteará su campaña. A saber. Una España noslálgica frente a una España abierta. "La derecha defiende un tipo de España en la que solo caben ellos, nosotros defendemos una España inclusiva en la que caben todos, y ese es el debate", ha planteado para apelar no ya al electorado que se siente de izquierdas, sino a toda la ciudadanía.

En esos dos polos, Sánchez ha dibujado a quienes quieren un país moderno, con progreso frente a los que bloquean el futuro por intereses partidistas. "Queremos una España constitucional, orgullosa de sus derechos y libertades o una que vive de la añoraza, de un tiempo pasado que no tuvo porque ser mejor, al contrario. Y ese es el debate: ¿Qué España queremos?", ha preguntado.

"Nunca renunciaré al diálogo"

En su discurso ha criticado a la oposición por "desleal" y ha ironizado con el principal argumento que con el que PP y Ciudadanos le han atacado en los casi nueve meses que ha ocupado la presidencia del Gobierno. "La oposición presenta debates absurdos, por infantiles. ¿También ha habido pactos ocultos [con los independentistas]? Lo digo en tono sarcástico", ha explicado, tras reafirmar su apuesta por una salida política dialogada al conflicto territorial. "Nunca renunciaré al diálogo", ha asegurado, a pesar de que los partidos soberanistas tumbaran los Presupuestos y precipitaran el final de la legislatura.

También ha insistido en que el Gobierno siempre ha mantenido la misma voluntad frente los independentistas catalanes: "Dentro de la Constitución y la legalidad estamos dispuestos a hablar y encontrar una solución. Fuera de la Constitución, nada".

El presidente ha acusado a las derechas de querer patrimonializar la idea de España. "Los socialistas somos los que vendemos la patria y ellos los que la garantizan pero resulta que la declaración de independencia y los dos referéndums se hicieron con ellos en el Gobierno", ha recordado.

Salvados del naufragio

Sánchez ha comprometido que el fin de la legislatura no tumbará la revalorización de las pensiones, el alza del salario mínimo internacional (smi), ni el aumento salarial de los funcionarios, porque están garantizados independientemente de que no haya conseguido aprobar los Presupuestos.

El adelanto electoral llega después de que el Congreso tumbara el pasado miércoles los Presupuestos Generales del Estado con los votos de PP, Ciudadanos y también de las fuerzas independentistas, con quienes Sánchez dio por encallado el diálogo después de que estas insistieran en poner sobre la mesa el derecho de autodeterminación.