El Tribunal Supremo ha dictado este jueves el auto de apertura de juicio oral contra los 18 líderes del 'procés' a disposición de la justicia española, lo que significa que ya no evitarán sentarse en el banquillo, lo que está previsto que ocurra en enero y que la sentencia se dicte después de las elecciones de mayo. La resolución da un plazo de cinco días a la fiscalía, la Abogacía del Estado y Vox para que formalicen sus acusaciones contra ellos en sus escritos de calificaciones, en los que lo previsto es que el ministerio público mantenga la acusación por rebelión que ha mantenido desde que interpuso la querella que dio origen al procedimiento.

La Sala, que incluye en el tribunal de enjuiciamiento a los magistrados Ana Ferrer y Andrés Palomo, para ser compuesta por siete magistrados, confirma el sobreseimiento de las actuaciones respecto del expresidente de la Generalitat Artur Mas, la expresidenta de la AMI Neus Lloveras y la senadora del PDECat Marta Pascal.

El tribunal que juzgará a los 18 acusados, que encabeza el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, ha dictado dos resoluciones: una, de 59 páginas, en la que rechaza todas las pruebas solicitadas por las defensas y las remite al juicio oral, al confirmar la conclusión del sumario dictada antes del verano por el instructor, Pablo Llarena. Este auto es imprescindible para dictar el siguiente, que es el que ha puesto fin a la fase intermedia y abre el juicio oral.

Todos los procesados habían solicitado la revocación de la conclusión para practicar más de 300 diligencias. El auto explica que esta posibilidad que la Ley de Enjuiciamiento Criminal concede a las partes "no puede identificarse con la formulación de una batería de pruebas que, con visible confusión sobre la funcionalidad que es propia de la fase intermedia, aspira a demostrar la inocecencia de los procesados".

"El debate actual no es sobre la culpabilidad de los investigados, sino sobre la relevancia típica de los hechos que han motivado el procesamiento. La suficiencia de los indicios sobre los hechos que se construye la inculpaciónn ha sido ya objeto de fiscalización por la Sala de Recursos". Y fundamental, "la admisión" de estas pruebas "frustaría toda expectativa de enjuiciciamiento en un plazo razonable", de tal modo que al inadmitirlas se logra un proceso "sin dilaciones indebidas".

Quién se sienta en el banquillo

De los 18 procesados 13 lo están por rebelión. La expresidenta del Parlament Carme Forcadell, el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, y el que era de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez solo lo han sido por este delito, mientras que Junqueras y los 'exconsellers' Joaquim Forn, Jordi Turull, Josep Rull, Raül Romeva y Dolors Bassa suman a la rebelión el delito de malversación. Todos ellos están en prisión.

Por desobediencia y malversación están procesados Meritxell Borràs, Carles Mundó y Santi Vila, mientras que los exmiembros de la Mesa del Parlament Lluís Maria Corominas, Anna Simó, Ramona Barrufet y Joan Josep Nuet, así como la exdiputada de la CUP Mireia Boya, están solo acusados por desobediencia.