El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, ha señalado este jueves que la visita oficial que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, efectuará a Cuba los próximos 22 y 23 de noviembre representará un "punto importante" en las relaciones de España con la isla e ironizó con el hecho de que este viaje será el primero que realice un jefe del Ejecutivo español a Cuba en tres décadas: "Si nos descuidamos, no vamos desde Colón".

Así se ha pronunciado el jefe de la diplomacia española durante su comparecencia en la Comisión de Asuntos Exteriores en el Senado, en la que llamó la atención ante el hecho de que desde 1986 un líder del Ejecutivo no viaja a Cuba en visita oficial cuando durante este tiempo ha pasado por la isla "hasta el Papa".

Borrell ha esquivado exponer las razones por las que España no ha sido más activa en sus visitas oficiales a Cuba y prefirió aprovechar el viaje de Sánchez para relajar tensiones y "mover la relaciones" con Nicaragua y Venezuela, países con los que las autoridades cubanas mantienen una fluida relación.

Sánchez tiene previsto visitar Cuba una semana antes de acudir a la reunión del G-20 programada para los días 30 de noviembre y 1 de diciembre y que se celebrará en Buenos Aires (Argentina).

INVITACIÓN DEL PRESIDENTE CUBANO

Sánchez aceptó la invitación que le hizo el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, en el marco de la reunión que mantuvieron en la sede de la ONU con motivo de la apertura del periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

La visita de Sánchez se producirá después de las que ya han efectuado a la isla el expresidente francés François Hollande, el expresidente de EEUU Barack Obama o distintas autoridades alemanas. No es descartable que ese viaje sirva para sentar las bases de una próxima visita de los Reyes a Cuba, un hecho que se ha ido posponiendo en el tiempo.

Ambas visitas están pendientes de realizarse desde hace años. De hecho, Felipe VI nunca ha estado en Cuba y su padre, Juan Carlos I, solo visitó la isla con motivo de la cumbre iberoamericana que se celebró en La Habana en 1999 y en las exequias fúnebres de Fidel Castro, que tuvieron lugar en noviembre del 2016. Del mismo modo, será la primera visita oficial a Cuba de un jefe del Ejecutivo desde 1986, cuando Felipe González estuvo en la isla.

CONTRATOS Y SUELDOS DE LOS CONSULADOS

Borrell ha avanzado asimismo que ha pedido autorización al Ministerio de Hacienda para contratar a 150 personas para los servicios consulares y mejorar los salarios del personal laboral en el exterior, que están congelados desde hace 10 años y eso impide cubrir las plazas con españoles.

El titular de Exteriores ha asegurado que "si hay que invertir en algo en exteriores es en una mejora de los servicios consulares" y que esa será su primera "prioridad logística". Los consulados, ha dicho, están "saturados" y no pueden ofrecer "el mejor servicio en las mejores condiciones".

El motivo es que los residentes españoles en el extranjero han aumentado "de manera increíble" en los últimos años, pasando de un millón a casi tres millones registrados en las oficinas, sin que la capacidad operativa de estas se haya multiplicado por tres. El año pasado, ha dicho, las oficinas expidieron 300.000 pasaportes e hicieron casi 100.000 inscripciones en el registro civil. Además, cada año expiden unos dos millones de visados para estudiantes, trabajadores y turistas.

De hecho, Borrell ha apuntado que su propuesta de contratar más trabajadores y elevar sus retribuciones pueda financiarse con cargo a los ingresos que genera la emisión de visados. En el 2017, según datos oficiales de Exteriores, la emisión de visados generó ingresos por 80 millones de euros.

El aumento de las retribuciones es una reivindicación que han planteado los sindicatos representativos del personal laboral en el exterior, que avisan de que los sueldos están congelados desde el 2009. El personal ha llegado a ir a la huelga en lugares como Argentina, donde la inflación ha hecho caer drásticamente el poder adquisitivo de estos trabajadores, o Australia, donde Exteriores ha tenido que tomar medidas expresas año a año para que los trabajadores no quedasen por debajo del salario mínimo del país.

VOTO ROGADO EXTERIOR

Borrell ha insistido también en su empeño de que antes de las próximas elecciones autonómicas pueda reformarse la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) para poner fin al "escándalo" de que en las últimas elecciones generales votase apenas un 5% del censo electoral en el exterior.

De hecho, ha avanzado que el Ministerio tiene un "principio de propuesta" para intentar que 2,5 millones de ciudadanos puedan ejercer su derecho al voto "sin perder el necesario control para evitar fraudes".