El Gobierno rompió ayer con cuatro años de opacidad al publicar en el BOE el contenido de las declaraciones de patrimonio de 1.500 altos cargos. Unos documentos que revelan, por ejemplo, que los bienes declarados por el expresidente Mariano Rajoy al marcharse, 1,6 millones de euros, casi quintuplican los de su sucesor, Pedro Sánchez, con 342.988 euros. Una cantidad a la que habría que restar, además, la deuda de 192.026 euros que el líder socialista mantiene por créditos e hipotecas.

Si la comparación se hace entre los gabinetes de los dos jefes del Ejecutivo, el desequilibrio es también favorable al PP, pero en mucha menor proporción. Los ministros del último Ejecutivo conservador, con una media de activos de 907.607 euros, eran un 25% más ricos cuando se marcharon que los del actual Gobierno socialista, que atesora un promedio de 720.152 euros.

Como todas las medias, estas también esconden diferencias abismales. Del actual Ejecutivo, los tres ministros con más patrimonio son el de Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, con 2.774.489 euros, la portavoz Isabel Celaá, con 1.626.932, y el responsable de Ciencia Pedro Duque, con 1.520.466 euros. También supera el millón de euros el ministro de Cultura, José Guirao. En el otro extremo de la escala se situa, curiosamente, la responsable de administrar las cuentas del Estado. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, solo declara 113.780 euros que son superados incluso por la cantidad que debe: 122.742. Algo que también le pasa al ministro de Fomento, José Luis Ábalos. Su patrimonio alcanza 213.618 euros pero sus créditos e hipotecas suman 6.983 euros más.

ASEDIO AL GOBIERNO / Mariano Rajoy mantenía congelada la publicación de estos datos con el argumento de que faltaba un reglamento que desarrollara la ley que lo permitía. Su sucesor, que consideraba el argumento una simple excusa, ha aprobado el reglamento y el mísmo día que lo publicaba, el BOE ha dado a conocer también la lista.

Con esta decisión el Gobierno intenta contrarrestar el asedio al que está siendo sometido por parte de la oposición y que en los últimos días se ha centrado en el ministro de Ciencia, Pedro Duque, afectado por la polémica de su sociedad interpuesta a través de la cual mantiene la propiedad de dos viviendas. Al haber traspasado sus inmuebles a la empresa, en su declaración solo figuran 37.628 euros en este grupo de bienes, pero sumando las acciones y otros activos, su patrimonio total asciende a 1.520.466 euros. De los miembros del último gabinete del PP, sólo tres superaban el millón de euros: Isabel Garcia Tejerina, la ministra más rica de las últimas décadas, con unos activos de 3,5 millones, Íñigo Méndez de Vigo (1,4) y Román Escolano (1,4). Sorprende por la escasa cuantía declarada, el exministro del Interior, José Ignacio Zoido, con 100.000 euros. Pero el patrimonio de los ministros palidece si lo comparamos con el de muchos altos cargos.

LOS MUY RICOS / A la cabeza, sin nadie que le haga sombra, se sitúa el exsecretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles. Con un patrimonio de 50 millones de euros, forma parte del selecto club de los ultrarricos, los que disponen de patrimonios superiores a 30 millones. En España eran algo más de 500 personas en el año 2015. Argüelles pertenece a una de las familias más ricas de España, con negocios en la banca y en el sector inmobiliario. Desempeñó su cargo bajo el mandato del ministro Pedro Morenés.

El siguiente en la lista es el embajador en la República de Corea, Gonzalo Ortiz Díez, con una larga trayectoria diplomática y 25 millones en su haber, aunque aclara que una parte provienen de una herencia familiar. Con él se inicia la lista de los embajadores adinerados, la más gruesa entre los altos cargos. Los actuales representantes de España en Singapur, Finlandia, Colombia, Canadá, Blangladesh, Bélgica, Guinea Ecuatorial, China, Mozambique, India, Jamaica, la Santa Sede, Australia, Marruecos, Hungría, Líbano, Vietnam y el Congo superan el millón de euros.

Federico Trillo, hasta hace poco embajador en Londres, también supera el millón, pero por poco.

En el otro extremo está Héctor Saz, presidente del Consejo de la Juventud, que declara tener 3.780,33 euros en sus cuentas corrientes. Nada más. Ni un coche ni un piso. Un buen termómetro de la situación actual de los jóvenes. Su antecesora, Julia Chica, disponía aún de menos recursos: tan solo 600 euros en sus cuentas.

REACCIÓN DEL GOBIERNO / La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, dijo ayer que la publicación en el BOE de la declaración de bienes patrimoniales de más de 1.000 altos cargos de este Ejecutivo y del anterior es un «ejercicio de transparencia» que se ha hecho «en menos de cuatro meses, un tiempo récord».

En declaraciones a los periodistas en Cádiz, Montero señaló que lo que ha hecho el Gobierno es «sacar a la luz una obligación que tenía el anterior desde hace cinco años, que no había desarrollado el reglamento para hacerlo».

«El objetivo básico es incrementar la transparencia, ganar en calidad democrática», apuntó, y recalcó que «no son declaraciones de bienes para que se hagan clasificaciones del que más y del que menos tiene; se trata de que la gente conozca el patrimonio de los altos cargos y que cuando acabe el mandato se pueda comprobar que no se han enriquecido de forma ilegítima, porque uno no viene a la política a eso».

Por otra parte, Montero se remitió a las explicaciones del ministro de Ciencia, Innovación y Universidades, Pedro Duque, sobre la vivienda que tiene a nombre de una sociedad, y ha insistido en que el ministro es «una persona comprometida con España», que «ha vivido en todos los continentes y siempre ha mantenido un compromiso con España en materia de fiscalidad y de su residencia habitual». «Se siente tremendamente español pese a su recorrido profesional que lo ha llevado por el mundo», dijo.